Rodillo de Meriton ante 11 accionistas

La necesidad de contar con 5.800 acciones para poder asistir a la Junta Ordinaria del Valencia CF ha hecho que sólo 11 personas hayan podido acceder al palco VIP del camp de Mestalla. Nada que ver con las tumultuosas asambleas del pasado. Y la cosa va a ir a peor. Dentro de un año harán falta más de 8.000. Más palos entre las ruedas. La realidad es que, pese a la triste imagen, han estado representadas el 91,3 por ciento del capital social.

Ha sido el regreso de Layhoon Chan que recuperó su cargo de presidenta del Consejo de Administración el pasado 17 de agosto, después de haber permanecido en la poltrona entre 2014 y 2017. Y ha supuesto el estreno de Kiat Lim, el hijo de Peter, como consejero. Ambos han accedido al estadio en coche y por la puerta de detrás. Algunos aficionados se apostaban en la entrada principal mostrando una pancarta en la que se comparaba a Jorge Mendes con El Padrino cinematográfico.

El discurso de Layhoon ha dado el pistoletazo de inicio a la Junta. En él, y en inglés como siempre, la presidenta ha pretendido argumentar que más de la mitad de las pérdidas en la era Meriton (180 millones de euros) "son de asuntos previos como la depreciación de las parcelas, la no ejecución de Porxinos o los costes no provistos de la demolición de Mestalla".

Referente al nuevo estadio cuyas obras siguen paralizadas desde 2009, le ha mandado un dardo directo a la corporación municipal: "creo que el Ayuntamiento no nos va a dar certezas antes de las elecciones. No parece haber prisa", ha comentado la presidenta del Valencia CF en su alocución.

Posteriormente ha llegado el turno para "la oposición", aquellos accionistas que le han afeado a Meriton su gestión y su ausencia de autocrítica, con un nombre propio por encima de resto: el de Anil Murthy, que puso fin a su desastrosa presidencia este pasado verano.

Llamativo ha sido el término elegido por Layhoon para explicar la salida de su predecesor. Ha hablado de "resigned", es decir, que dimitió y no lo destituyeron.