La portería, la única buena noticia

"Si no llega a ser por Mamardashvili...", es ésta una frase ya manida entre el valencianismo. Las virtudes del portero georgiano algún punto y varias goleadas le han evitado al equipo. Sin ir más lejos, el pasado domingo en Montilivi, donde de no haber sido por él, el Valencia CF habría salido aún más dañado de allí.

Desde su debut bajo los palos de Mestalla el 13 de agosto de 2021, convirtiéndose en el cancerbero valencianista más joven (20 años y 318 días) en estrenarse desde que lo hiciera José Ramón Bermell en 1982, su crecimiento ha sido exponencial hasta llegar al día de hoy en el que, tal y como refleja la web Transfermakt, su valoración en el mercado ha aumentando hasta los 25 millones de euros, cuando hace año y medio (antes de ser jugador del Valencia CF) apenas alcanzaba los 250.000.

De la actual plantilla che, sólo José Luis Gayà le supera en este apartado, con un valor de 40 millones y sus compañeros Hugo Guillamón y Yunus Musah reciben el mismo que él.

En todo este tiempo, Mamardashvili ha debutado con la selección absoluta de Georgia y ha vivido dos momentos contractuales importantes. El primero, cuando el Valencia CF hizo efectiva (el 31 de diciembre de 2021) su cláusula de compra por 0,85 millones de euros y rubricó un nuevo contrato hasta 2024 con otra temporada opcional. Y el segundo, al renovar con los de Mestalla (el 19 de septiembre pasado) hasta el año 2027.

Es el único jugador de la primera plantilla que ha disputado todos los minutos de esta Liga. Ha tenido actuaciones soberbias esta temporada ante el RC Celta, el Sevilla FC o en las semifinales de la Supercopa de España en Riad frente al Real Madrid CF y su nombre ya se ha asociado a grandes clubes europeos. Su nivel no pasa desapercibido para nadie y su rendimiento se ha convertido en una de las escasísimas noticias positivas para el valencianismo.