VALENCIA BASKET

Sergio De Larrea, la perla taronja que alucina al mundo y no juega en el primer equipo

Muchos ojeadores NBA son habituales en los partidos de este talentoso base de casi dos metros de altura nacido en 2005. El Valencia Basket debe gestionar bien sus pasos

Sergio De Larrea, la perla taronja que alucina al mundo y no juega en el primer equipo

Fermín Rodríguez

Valencia - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Quedan dos segundos del Gran Canaria - CB L'Horta Godella de LEB Plata, la tercera categoría nacional. 72-71 para los canarios. Pelota para los valencianos. Saque de banda.La pelota vuela, un receptor, un bloqueo para el destinatario de esa pelota caliente. Sergio De Larrea, el base vallisoletano de 1'98 metros de altura, subcampeón del mundo sub 17 en 2022 y campeón europeo en 2023 con la selección española. Larry para los que le frecuentan en L'Alqueria del Basket, su casa desde que hace unas temporadas se mudara de su Valladolid natal a Valencia persiguiendo su sueño de ser baloncestista profesional. Un pase. Una recepción elegante. Una suspensión elegante. Todo en él es elegante. Chof. Suena la bocina. 72-74. Gana el filial del Valencia Basket.

Sus estadísticas en los 29 minutos jugados: 21 puntos, 5 de 7 en tiros de 2, 3 de 4 en triples, un global de 8 de 11 en tiros de campo, más dos tiros libres, 4 rebotes, 5 asistencias, 5 pérdidas, 6 faltas recibidas, para un total de 26 de valoración. Una actuación imponente con el broche de oro de ese bocinazo ganador para un filial que ha resurgido en los últimos meses después de un inicio de temporada complicado. Larry ha tenido mucho que ver en ello.

Sergio De Larrea ya debutó en Euroliga con 17 años la temporada pasada en un duelo contra Anadolu Efes y en ACB contra Fuenlabrada. Un talento a quien los ojeadores NBA tienen apuntado y subrallado en rojo. Cuando vienen de visita por Europa es de los chicos que todos los cazatalentos quieren ver en directo. 2005, esa envergadura, esa calidad pasando, leyendo el juego, su gestión en el poste bajo, su lanzamiento de tres. La defensa es uno de los puntos a mejorar, pero eso también tiene que ver con su estatura. Tiene que aprender a manejarse con su dimensión, un proceso que sólo se gana con minutos contra jugadores de nivel.

¿Cómo gestionar un talento así? Un equipo exigido por el presente en Euroliga y ACB, donde hay que ganar no es el mejor escenario para los jóvenes. Ya le cuesta a Jaime Pradilla tener mucho protagonismo en Valencia Basket y es 2001 y titular en la final del Eurobasket de la última España campeona. Para De Larrea el panorama en taronja no es sencillo. Un club que quiere armar un equipazo para la 24/25 y posteriores de cara a la inauguración del Arena. Mumbrú este año no está para concesiones. De hecho cuando se lesionó Hermannsson en plena pretemporada, el club optó por traer a Jovic cuando ya estaban en plantilla Guillem Ferrando, base puro, y Jared Harper, escolta usado de base en la 22/23 de director de juego. No se miró a De Larrea, ni hacia a L'Alqueria. Después salió el islandés y llegó Pangos. Como en verano y en navidades, De Larrea ha seguido trabajando, recibiendo alguna alegría como ser invitado por Sergio Scariolo para ayudar en la última ventana FIBA y estudiando Ingeniería Biomédica.

De Larrea ha sido habitual invitado a las últimas concentraciones de la selección de Scariolo

De Larrea ha sido habitual invitado a las últimas concentraciones de la selección de Scariolo

El Valencia Basket tiene al jugador bien atado. Está cumpliendo su primera temporada de un contrato de tres más dos opcionales. Una cláusula de salida alta. Pero aquí el gran interrogante es saber si el club va a saber gestionar el presente y futuro de uno de los mayores talentos de su generación. Alguien que en boca de expertos "puede jugar en la NBA si toda va bien".