El Valencia Basket sale vencedor del fuego cruzado que propone Anadolu Efes (93 a 88)

El Valencia Basket sabe sufrir en la Fonteta. Lo que lejos de su gente muchas veces le lleva a perder el foco antes de hora, al amparo de los aficionados, el equipo de Mumbrú se aferra a los partidos, se adapta y compite más que bien. Hoy ante unos de los mejores ataques de la competición, los valencianos han sabido resistir el juego de marcador alto que propone Anadolu Efes de Shane Larkin para conseguir un valioso triunfo. Con seis jugadores con diez o más puntos anotados, sólo siete pérdidas y un 82% de acierto en tiros libres rompe su techo anotador en esta Euroliga.

Arrancó el partido con los turcos acertados en el perímetro. Dos triples y una canasta de pico y pala de Okuru. Un 0-8 para empezar y avisar. Jones y Ojeleye han respondido con acciones de clase y carácter. Porque el base le ha metido un uno contra uno a Larkin de mucha permisibilidad arbitral. El base de Anadolu Efes tiene un status top y se nota. Pero el taronja se lo ha tomado como algo personal y le ha metido con cinco puntos seguidos. Más un gorro con tintes de remate de voleibol de Toure a Thompson y una media vuelta de Ojeleye aprovechando el cambio defensivo le han dado la primera ventaja a los locales. 14 a 13, minuto 8. Con un intercambio de canastas en la pintura entre Inglis i Jones nos hemos ido 18 a 18 al minuto 10.

Inglis se ha cargado el equipo a la espalda y ha lastimado dentro a los turcos, a pesar de Jones y Oturu. Pero la defensa valenciana no podía llegar a todo. Es el arsenal de Efes. Si ayudas dentro, castigan fuera. Si doblas al exterior, pelota dentro. Aún así a tirones de uno y otro hemos llegado al descanso con un 43 a 45 tan esperanzador como peligroso. Muchos puntos concedidos. Siete triples de los otomanos. 8 tapones e igualdad en el rebote. Pero aún así, solo dos bajo.

Mumbrú ha metido un quinteto físico. Para llevar el duelo al barro, a menos puntos. Pero Larkin es muy bueno. Y con Darius Thompson a su lado, generan mucho. Han ido dando tirones que Valencia Basket ha respondido. Davies, Jones, Harper (buen regreso el suyo después de un mes fuera por lesión)… pero no es sencillo. Es como en el ciclismo tener que resistir a un Pogacar en pleno ascenso. Cuesta. Pero Valencia Basket ha aprendido a sufrir. Mumbrú ha probado con Anderson sobre Larkin en los minutos finales de cuarto para incomodarle, una medida que después ha sido clave. 71 a 66 y la Fonteta enchufada, creyendo, empujando. Otro escenario.

La entrada al último periodo ha sido inmejorable, triple de Reuvers después de trabajar la situación con paciencia. Máximo colchón. 74 a 66. Más ocho. Luz. Pues chispazo de Efes con triple de Pleiss desde la esquina y otro de Larkin. Otra vez todo cerca. 76 a 75. Pero los valencianos habían pasado a ser ellos los que iban en cabeza y pegan tirones, los visitantes eran los que venían a remolque. Entre Ojeleye, Anderson y cambios defensivos bien interpretados por Davies, Larkin ha tenido que dar el balón para no realizar lanzamientos incómodos... y sus compañeros no han acertado. La defensa ha funcionado cuando más falta hacía y tres triples casi consecutivos (Reuvers, López-Arostegui y Ojeleye) han puesto la victoria casi en el bolsillo. 91 a 82. Casi, porque Bryant dos triples en menos de 30 segundos han dejado un 91 a 88 a 15'9 segundos. Dos tiros libres de Harper ha cerrado un triunfo muy meritorio, el décimo de esta Euroliga. El viernes, a por el decimoprimero, que llega Panathinaikos.