El Valencia Basket supera una prórroga y se medirá al Real Madrid en semifinales

El Valencia Basket jugará su decimotercera semifinal de Copa después de superar un partido lleno de altibajos. Cumpliendo su 25ª particiación en la competición, el conjunto valenciano hizo un guiño a la historia vistiendo de blanco y rojo, como el Pamesa Valencia que ganó la Copa en Valladolid en 1998. Y con Brandon Davies de titular, lesionado desde el 28 de enero, cuajando una gran actuación, 17 puntos y siete rebotes.

Eso sí, el inicio fue una continuidad del presente, cinco a cero de parcial inicial, y 9 a 2 inicial con un arranque defensivo mejorable. Justin Anderson respondió con un triple para impedir el tiempo de Mumbrú. Varias acciones defensivas suyas alimentano una reacción que equilibró el marcador (9 a 9, minuto 6).

Pero la defensa taronja comenzaba a entrar en calor, a reducir la producción de puntos, y Anderson seguía caliente. Dos magníficas canastas suyas pusieron a los valencianos por delante (11 a 13, minuto 8). Pero Lakovic metió en pista a Landesberg. El escolta le dio un giro al partido. Con siete puntos en poco más de dos minutos cerró el cuarto 18 a 17 para los canarios. Con Davies habiendo jugado 7:21 y malos porcentajes del equipo en tiro.

Gran Canaria mantuvo la inercia en el inicio del segundo cuarto. Un mate de Lammers y poco después otra vez Landesberg desde el arco provocaron el minuto de Mumbrú con 25 a 19, minuto 13. Estaba Valencia Basket por debajo del 40 por ciento en tiros de campo. Peligroso en una cita así. Con 27 a 21, triple cambio de Mumbrú, devolviendo a pista a Davies, Jones y Anderson. Talento. El alero, el único con puntería hasta el momento, volvía a acertar desde el triple (29 a 26, minuto 17), diez para el zurdo. Davies, un profesional que puso en riesgo su rodilla en un gesto de compromiso, le dio empuje con varias acciones de carácter, pero atrás algunos despistes concedían canastas sencillas. Descanso, 35 a 32, con un preocupante 12/33 en tiros de campo.

El liderazgo de Davies volvió a emerger en la vuelta de vestuarios. Cuando parecía que se venía otro tirón del conjunto de Lakovic, el pivot anotó una buena canasta para el 39 a 34. Y Jones se estrenó desde el triple para ajustar el marcador, en la acción ofensiva más elaborada. Pero le cuesta ser constante a la hora de mover la pelota al Valencia Basket y va descosiéndose. Los rivales suelen hacer un ejercicio de paciencia, sabiendo que los valencianos cometerán errores. Y los cometen. Lammers ha puesto un más ocho para los canarios (47 a 39, minuto 26). Alarma encendida.

Otra reacción. Otro tirón, para dejarlo casi todo igual, con los amarillos mandando, sintiéndose cómodos, añadiendo puntos de cada jugadro que iba metiendo en juego el técnico esloveno. 27 puntos de los reservas canarios, por 11 de los de Mumbrú, y 8 de 11 en tiros de 2 en este cuarto para ellos, un espeluznante 72 por ciento... y aún así, en partido. 54 a 48, final del tercero.

Quedaban diez minutos para demostrar el hambre que anida en los estómagos taronja. Con 57 a 50, Stefan Jovic sacó su genética balcánica. Con nueve puntos casi seguidos, de un repertorio de lo más completo (mate, triple y bandeja después de un costa a costa precioso) puso el partido en un puño y, por primera vez, de verdad, con el Valencia Basket con determinación, fuego, en la mirada. 62 a 61 a 6:45 del final.

Ya era una cuestión de defender y sufrir. Landesberg seguía en llamas. Pero los valencianos respondían a cada canasta. Pradilla sumaba en lo que es diferencial, trabajo sucio. Y Ojeleye ha puesto por primera vez en mucho tiempo a Valencia Basket por delante con un triple, 69 a 73. Más cinco, con dos libres de Pradilla. 69 a 75. Defender y sufrir. Aún tuvo ocho de colchón, con dos libres de Inglis. 69 a 77. Pero el baloncesto y la Copa son mágicos. Cinco puntos seguidos de Slaughter, pusieron un 74 a 77. Ataque mal gestionado por Jones, recupera Gran Canaria.

Albicy gestionó mal el último balón, porque necesitaban un triple para ir al tiempo extra. Su pase a Brussino en plena penetración capaba las opciones canarias. Sólo quedaban 1'2 segundos. Falta. Pizarra de Lakovic. Brussino se deshizo de la marca de Davies y enchufó un triple memorable desde la esquina para cinco minutos más.

Lo normal hubiera sido que los valencianos temblaran. Pero no. Triple de Ojeleye, canasta de Davies y otro triple de Jones. 77 a 85 y otra de Jovic. Cuatro de los cinco jugadores que han anotado diez o más puntos. El quinto, Anderson, menos influyente en el tramo final. A pesar de pérdidas absurdas, el Valencia Basket ha conseguido cerrar el partido y la clasificación para las semifinales. Allí le espera el sábado el Real Madrid (18 horas). Los madridistas también han sufrido para deshacerse del UCAM Murcia (84 a 79). Habrá que ver cómo está Brandon Davies después de acumular 29:45 minutos de juego. Una demostración de profesionalidad, implicación y coraje.