VALENCIA BASKET

El Valencia Basket cae llevando al límite al Real Madrid (73 a 76)

Polémica arbitral. Una canasta de Hezonja es dada de tres, supone el 68 a 70 y, o era de dos, o incluso pasos. La Fonteta ha vibrado con el partidazo de los suyos

El Valencia Basket cae llevando al límite al Real Madrid (73 a 76)

Fermín Rodríguez

Valencia - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La Fonteta ha asistido a un partidazo y ha despedido a su equipo con el orgullo de ver que los suyos se lo han dejado todo en la pista y han tenido al mejor conjunto de Europa contra las cuerdas. Y, por no faltarle de nada a un encuentro así de eléctrico y espectacular, también ha habido polémica arbitral por una canasta de Hezonja que ha sido dada de tres (68 a 70), cuando eran pasos o sólo de dos. El Valencia Basket no protestará ni reclamará nada, aunque la acción parece clara y Mumbrú ha reconocido que había solicitado su revisión. También hay polémicas con el videoarbitraje en baloncesto cuando está por medio el Real Madrid.

Pero ni el aribitraje de Rakovic, bastante discutible, puede eclipsar una preciosa batalla baloncestística, porque lo ha sido y ha obligado al Real Madrid a responder con lo mejor de su repertorio. Hoy Valencia Basket tenía el doble desafio de proteger la imbatibilidad de su casa en Euroliga y el de frenar la racha de 17 victorias consecutivas de los blancos. Y aunque no lo ha conseguido, ha estado con opciones hasta el último minuto.

Todo gracias a un primer tiempo memorable, a pesar de unos minutos iniciales en los que ha costado ajustar la defensa. Campazzo generaba para que Deck y Musa dejaran sus destellos de calidad para poner un 15 a 21 inquietante, porque los madridistas necesitan poco para abrir brecha y sacarte de la carretera.

Pero hoy Brandon Davies no estaba dispuesto a izar la bandera blanca y dejar que el Madrid conquistara la Fonteta. Parafraseando al legendario Larry Bird, estrella NBA de los 80, hoy Dios se ha disfrazado de Davies en el primer cuarto. Qué primer cuarto el suyo, 18 puntos de todos los colores, con dos triples para sacar a Tavares de su cueva y aclarar la zona para el resto, entre ellos un Inglis que ha recolectado seis puntos para cerrar el primer acto 26 a 24.

El segundo cuarto ha sido una

de basket con

de pirotécnico. El serbio, una magnífico director de juego, ha hecho fluir a su equipo hasta ponerlo con un más ocho en el marcador (37 a 29) que casi hace explotar la Fonteta. Eso ha ocurrido con un matazo con falta y tiro adicional de

. Otro rival hubiera perdido el equilibrio y hubiera ido a la lona, pero no este Madrid. Campazzo y Hezonja han minimizado los daños en un cuarto que ha cerrado

con una canasta sobre la bocina (49 a 43).

Mantener esta producción ofensiva no parecía factible. De vestuarios el Madrid ha salido más duro, con más ganas de contacto, y guiados por un Deck muy venenoso que le ha dado ventaja muchos minutos después al visitante (55 a 58). Aún así, Reuvers ha cerrado este cuarto 62 a 63, con todo por decidir.

El último cuarto ha sido como esa películas de Rocky en las que los dos púgiles intercambian golpes de forma heroica sin caer a la lona, sin rendirse. Ni con 62 a 67, cuando parecía que venía el directo definitivo con una canasta de Llull, siempre tan letal y descarado en Valencia. Pero no, Inglis, en su mejor actuación del curso, ha respondido y ha llegado el momento de Jones.

El base norteamericano ha asumido la responsabilidad de los balones calientes y ha ido intercambiando con Campazzo y Hezonja canastones llenas de calidad y cierta desesperación. Ha sido cuando ha llegado esa canasta polémica del croata, con 68 a 67, sin tiempo y pisando la línea de tres, ha anotado a la media vuelta. Incluso arrastrando el pie. Eran dos puntos o pasos, pero los árbitros han dado tres. Un punto es un mundo en un tanteo tan ajustado. De 68 a 69, a 68 a 70.

Aún Jones ha sido capaz de poner el 70 a 70, pero otra vez Hezonja, con una frialdad de sicario, ha vuelto a adelantar a los visitantes. 70 a 72, minuto 38. Pues bien, Jones aún tenía una bala más. 72 a 72, a 53 segundos. Una locura. Pero para loco, el Facu Campazzo, insensible ante la presión o el vértigo. Una canasta y dos tiros libres han facturado la séptima victoria blanca en la Euroliga, para un total de 18 entre

,

y Europa.

La Fonteta ha agradecido a los suyos la ofrenda de coraje. Ojalá ese cariño y ese reconocimiento sea un complejo vitamínico para recuperar energías para los dos partidos que esperan viernes y domingo. Primero en

en Euroliga y, después, en

contra

en ACB.

Las fuerzas están justas, pero hoy estaba previsto que Martin Hermannsson empezara a trabajar con el filial después de ser intervenido en su rodilla izquierda a mitad de septiembre. El islandés, con un virus, ha tenido que aplazar ese test, pero ya es un síntoma claro de que estamos en la recta final de su regreso al equipo. Si todo va bien, en dos semanas, podría ponerse ya a las órdenes de Mumbrú. En el club, creen que va a volver a gran nivel y que eso les dará perspectiva y tiempo para ir al mercado con más garantías de encontrar la pieza necesaria.