Cuando la cabeza está en Valencia pero el corazón juega por los valencianos

El Valencia Basket tenía dos misiones en su viaje a Salónica para disputar la séptima jornada de la Eurocup contra el Aris. Hacer visible a nivel internacional la tragedia provocada por la DANA y regalarle a los afectados una alegría, aún sabiendo que el baloncesto está lejos de ser algo importante ahora. "En el club valoramos, en este caso, de qué forma el club podríamos ser más útiles para la sociedad valenciana. Pensamos que el hecho de jugar fuera de casa podía ayudar a visibilizar esta catástrofe y a socializar este duelo que tiene la sociedad valenciana. Efectivamente, ha sido un partido complicado, los jugadores no son ajenos a esto, han estado entrenando al lado de donde teníamos a más de 400 personas atendidas esta última semana. Obviamente, ha sido difícil para ellos, pero pensamos que éramos útiles con los primeros equipos jugando", explicó en El Partidazo Enric Carbonell, el director general taronja.

El partido fue un reflejo de lo que ha vivido la plantilla desde el martes pasado. Entrenar en la Fonteta, pasar por l'Alqueria del Basket a echar una mano con las más de 600 personas acogidas y percibir de primera mano el dolor causado. 

Con la cabeza lejos de Salónica pero el corazón bombeando emociones y deseo jugó el equipo en la pista griega. Se notó en la foto del partido. En los once encuentros disputados entre Eurocup y ACB, fue el de anotación más baja, tan sólo 63 puntos anotados. El anterior había sido el de la única derrota, en Manresa, 73, en la única derrota del curso. Lo llamativo es que en competición continental, la media de puntos era de casi cien por encuentro, (99'2), y en ACB, 87'2. Una diferencia abismal. 

La puntería no fue buena, como es normal. Un 40'5 % en tiros de 2, un 21'9% en tiros de 3 y en libres un 60%. Con ese acierto y 18 pérdidas, el doble de lo promediado, sólo se podía ganar con deseo defensivo y coraje en el rebote. La defensa dejó al Aris en 59 puntos, el registro más bajo concedido en la 24/25. Ante el Joventut de Badalona, en la jornada 2 de la ACB, se permitieron 60. En Grecia, uno menos. 

En los tableros fue tremendo. Las 55 capturas, con 25 en ataque, son el récord de la temporada. El techo anterior estaba en 52, en el debut europeo ante el Hapoel Jerusalén. En el aro contrario, esas 25 segundas opciones se quedaron a una, las 26, del choque ante el Joventut de Badalona. Fallar, pero no rendirse, el mantra que ha Pedro Martínez ha inculcado en el vestuario taronja.