Como un cohete

De la depresión al éxtasis. De la honda preocupación a los sueños disparados. El fútbol es así y el Valencia CF lo está viviendo en toda su magnitud. En enero el futuro de Marcelino estaba en el precipicio y el del equipo caminaba hacia la nada. Poco más de dos meses después, los ches tienen a tiro de empate un puesto en Champions, llevan semanas preparando la finalísima de la Copa del Rey y el emparejamiento en cuartos de la Europa League frente al Villarreal tiene entusiasmada a la parroquia local. Increíble pero cierto.

El decimoctavo partido consecutivo sin conocer la derrota para la escuadra de Marcelino García Toral no ha sido uno más por muchas y diversas razones: el rival, el escenario y el nivel desplegado. El choque número 200 entre Valencia y Real Madrid acabó como el merecimiento dictaba: con victoria local por 2-1 que, incluso, se puede antojar corta por las ocasiones marradas por los unos y los otros.

Es el Valencia CF el equipo de moda, el rival más temible ahora mismo en el campeonato y el que tiene a su alcance lo que hace apenas unas semanas parecía una quimera: la clasificación para disputar la Liga de Campeones la próxima temporada. Llegó a estar este objetivo a 12 puntos de distancia y ahora sólo a uno, con la ventaja añadida del golaverage favorable a los blanquinegros en su pugna con el Getafe.

La próxima cita para los de Marcelino será el sábado en Vallecas (18:30 horas), mientras que el equipo de Pepe Bordalás se medirá al Athletic Club en el Coliseo el domingo (14 horas) a falta de ochos jornadas para acabar la Liga.