VALENCIA CF

La década terrorífica de Peter Lim

El Valencia CF ha pasado del 8º mejor equipo en ranking UEFA a posicionarse en el 94º. El declive desde su llegada es evidente y será la quinta temporada consecutiva sin Europa

Lim llegó en 2014 al Valencia CF

Rafa Villarejo

Valencia - Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Peter Lim cumplía el pasado viernes una década al frente del Valencia CF. Una década donde se ha evidenciado su creciente pasotismo con el club que compró y su negligente gestión que ha devaluado notablemente el club a nivel deportivo y reputacional. Los números no engañan. Todo lo contrario, reafirman la sensación que el valencianismo viene sufriendo desde su llegada al accionariado del club.

El declive en la clasificación es para echarse a llorar. Desde su llegada en 2014, el Valencia CF ha pasado de ser el octavo mejor equipo europeo, según el ranking UEFA a posicionarse el número 94 que ocupa ahora mismo. De ser un equipo históricamente ligado a la competición europea, sea Champions o Europa League, ha pasado a acumular más de 1.500 días sin jugar Europa a los que ya hay que sumar todos los de la próxima temporada una vez consumado que no jugará en el viejo continente. Son cinco temporadas consecutivas sin estar entre los mejores, una puñalada directa al corazón valencianista que sufre los sinsentidos de su máximo accionista y lo peor, sin esperanzas de que algo cambie de cara a la próxima temporada.

Lim puso a su amigo Neville al frente del equipo en la 2015/2016

Lim puso a su amigo Neville al frente del equipo en la 2015/2016

Cuando Lim desembarcó en el club vino con Nuno Espirito Santo de la mano. Y, a pesar de las dudas sobre su inexperiencia en los banquillos, el técnico portugués conservaba una gran plantilla todavía y cuajó una gran campaña alcanzando los 77 puntos y acabando en la cuarta posición, puesto Champions. Ha sido el mejor puntaje de la era Lim, como si fuera un espejismo.

Pero Lim en la 2015/2016 se vino arriba creyendo que su gestión era el secreto del éxito y decidió, lamentablemente, meter la cuchara. La peor decisión fue poner a su amigo y confidente fútbolistico Gary Neville al frente del equipo tras la salida de Nuno en el mes de diciembre. Fueron 113 días de pesadilla. Sin haber entrenado a nadie, Lim le regaló el banquillo valencianista y el inglés sólo pudo demostrar en ese tiempo, que no sabía lo que tenía entre manos. La respuesta a tan nefasta decisión, fue darle el banquillo a Pako Ayestarán, un gran preparador físico que recién se iniciaba en el cargo de entrenador.

Y empezó a cruzar operaciones de renombre, como la de Negredo desde el City, o las compras en su cartera particular de los hombres del Benfica, André Gomes, Cancelo, Rodrigo o Enzo Pérez, con auténticos desconocidos que resultaron un fracaso, Filipe Augusto, Zuculini, Vinicius Araujo, Aderllan, Bakkali y un largo etcétera. Acabó la temporada en la úndecima posición con solo 44 puntos.

La 2016/2017 fue una continuación de la anterior. Lejos de reaccionar, el equipo había perdido ya el rumbo totalmente. Fue el verano que Lim vendió a André Gomes y Alcácer con nocturnidad y alevosía. Desde Singapur y dejando en evidencia a los ejecutivos en Valencia, Lay Hoon la primera de ellos. Las salidas provocaron un revuelo social que ya no cesaría en el tiempo. Ayestarán fue destituido después de encadenar cuatro derrotas en las cuatro primeras jornadas del campeonato. Lim fichó a un Cesare Prandelli con una larga trayectoria en la liga italiana. Pero el transalpino acabó huyendo a los tres meses cuando se dio cuenta de lo que llevaba entre manos. El 30 de diciembre abandonó el club harto de que no le hicieran caso en sus peticiones para reforzar la plantilla en el mercado invernal. Voro salió al rescate, como siempre, y acabó la temporada alcanzando la duodécima plaza en la clasificación con 46 puntos.

Viendo la evidente decadencia del equipo, a Lim le dio un brote de cordura y, aconsejado por Tebas, accedió a contratar a Mateu Alemany como director ejecutivo e implantar la sensatez como método de trabajo. Alesanko tenía a Quique Setien apalabrado, pero Mateu impuso su preferencia por Marcelino García Toral y al final, el asturiano se puso al frente del proyecto. El binomio fue la clave del resurgir mientras Lim les dejó trabajar. La fórmula funcionó y el Valencia regresaba a Europa después de culminar la temporada 2017/2018 con 73 puntos y alcanzando la Liga de Campeones tras conseguir la cuarta posición. El Valencia volvía a ser el Valencia.

Mateu y Marcelino, la clave del éxito

Mateu y Marcelino, la clave del éxito

Situación que se repitió en la campaña siguiente, la 18/19, con menos puntaje, 61 puntos, pero combinando Champions y Liga hasta repetir esa cuarta plaza que le otorgaba, de nuevo, el pasaporte europeo, y sobre todo, logrando el título de la Copa del Rey en Sevilla ante el Barça de Messi. Un título que se le resistía once años al club y que volvía a sus vitrinas de la mano del preparador asturiano. Esa Copa fue tocar el cielo y supuso, cosas de la vida, el principio del fin de la etapa Marcelino en Mestalla. El técnico quería más, pedía refuerzos mientras desde Singapur empezaban a aflorar los celos. Murthy era una zancadilla permanente desde Valencia y la tensión era creciente hasta hacerse inaguantable con el paso del verano. Con el equipo en la previa de iniciar en Londres ante el Chelsea una nueva edición de Champions, Lim ejecuta a Marcelino y anuncia la llegada por sorpresa de Albert Celades. Un mes después, harto de constantes ninguneos, Mateu Alemany abanbona.

Es la segunda parte del declive. Lim vuelve a coger el mando, da galones a Murthy y la caída es en picado. La temporada 19/20 acaba en la novena posición con 53 puntos. Celades cae en el mes de junio en la Liga de la pandemia y Voro acaba la temporada. César Sánchez también dimite ante el despropósito en el que está convirtiendo el club el tándem Lim-Murthy.

Llega Javi Gracia, que amaga con irse nada más arrancar la temporada después de un mercado sin refuerzos. La temporada se hace insostenible para el técnico navarro pero se resiste a salir al tener que pagar una fuerte indemnización. Al final logra el despido a falta de cuatro jornadas para el final a seis puntos del descenso. Voro, fiel a la cita, llega para cerrar la temporada en la decimotercera posición con 43 puntos.

Javi Gracia amagó con marcharse al mes de su llega a Mestalla

Javi Gracia amagó con marcharse al mes de su llega a Mestalla

El siguiente inquilino, la siguiente apuesta de Lim para el banquillo, es José Bordalás. Con la llegada del alicantino en la 2020/2021, algunos creen en un cambio de rumbo al pensar que la personalidad del técnico se impondrá a las “locuras” del dueño. Pero nada más lejos de la realidad. El verano da pistas con el mercado y Bordalás empieza con sospechas a pesar de que aguanta hasta que en el mercado invernal ya no puede más y su ruptura es completa con la dirección del club al negarse de nuevo a reforzar el equipo. Bordalás es destituido después de que Lim se ha cargado a Anil Murthy de la presidencia del club. El sueño de Bordalás dura un año en el que deja al equipo en la novena posición con 48 puntos.

Lim vuelve a la primera línea y ficha a su amigo Gattuso. Personalidad y carácter con el que pretende enderezar el rumbo del equipo. Pero nada más lejos de la realidad. El fichaje le explota en las manos cuando el italiano, harto de mentiras y de que le vendan a jugadores en el mercado de invierno y no le fichen lo que está pidiendo a gritos en Paterna. Voro hace la transición hasta la llegada de Baraja en el mes de febrero. El equipo está en las tinieblas y merodeando con el descenso. El regreso del Pipo tiene mucho de sentimental, pero el equipo necesita resultados. El técnico vallisoletano apuesta por los jóvenes, se la juega. Y le sale cara. No sin sufrimiento. Se salva en la última jornada con 42 puntos y pidiendo la hora. Un milagro.

Baraja ha devuelto la ilusión al valencianismo

Baraja ha devuelto la ilusión al valencianismo

Baraja se ha ganado la continuidad. Hombre de club, trabaja con lo que tiene. Llegan Canós, Pepelu, Yaremchuk y Amallah. En invierno, se incorpora Peter Federico. Pero el equipo sorprende con un inicio, más bien una primera vuelta, que pocos esperaban. A base de pundonor y creando un estilo propio entre la pubertad de sus futbolistas, el equipo alcanza el objetivo de la permanencia, pero cierra esta temporada 23/24 dando claros síntomas de que la plantilla no daba para mucho más y el tramo final, con 2 puntos de los 21 disputados, ensucia una campaña muy meritoria. El Valencia CF es noveno con 49 puntos.

Será la quinta temporada consecutiva en la que los valencianistas verán la competición europea por la tele. La decadencia a la que ha llevado Peter Lim a su club es insufrible, pero lo peor es que parece que Lim no tiene límite ni ninguna intención de cambiar el rumbo.

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

17:00H | 27 DIC 2024 | BOLETÍN