La inexplicable y sorprendente desprotección arbitral de Alina Iagupova

El Valencia Basket arranca este jueves, a las 20:30 horas, en Salamanca la final de la Liga Femenina Endesa, ante el Perfumerías Avenida y hay un aspecto que sorprende y llama la atención desde que Alina Iagupova aterrizara en el baloncesto español. Su condición de estrella internacional es una consideración que parece no tener para los árbitros españoles.

Frenar a la escolta ucraniana, un portento físico, es la gran preocupación de todos los equipos y suelen ponerle a sus mejores defensoras, con ayudas, con mucho desgaste físico y contactos. Ella no se queja pero se ha dado cuenta de las pocas faltas que le pitan los árbitros a sus defensoras. De hecho, las estadísticas así lo corroboran.

En estos playoffs, a las marcadoras de Alina, en 102 minutos de juego a lo largo de cuatro partidos (dos contra IDK Euskotren y otros dos contra Casademont Zaragoza) les han pitado seis faltas. Seis, a 1'5 de media por partido, y sólo ha ido nueve veces a línea de tiros libres, anotando ocho. Ella no es de exagerar ni de quejarse, simplemente recibe contactos, los absorbe y acaba las acciones, algo que parece que a los árbitros les exime de pitar faltas. Hablamos de la máxima anotadora de los playoffs, con sus 17'3 puntos en 25 minutos por partido.

No es algo que sólo haya ocurrido en los playoffs. En la Copa de la Reina, en los 79 minutos que disputó en los tres encuentros en una competición de contactos y juego físico, Iagupova sólo lanzó cuatro tiros libres y y recibió 1'3 faltas por encuentro. Jugando contra IDK Euskotren, Movistar Estudiantes y Casademot Zaragoza, tres conjuntos de perfil defensivo, parece poco para alquien que anotó 16'3 puntos de media en Huelva.

En la Liga Regular, en 14 partidos, Iagupova ha recibido 2'2 faltas por encuentro, jugando un total de 342 minutos (24 de media), con una cifra de tiros libres llamativamente baja (37). La media de tiros libres lanzados por partido es de 2'6, bajísima. Si preguntas en el club, nadie quiere reconocer que preocupa. No ha habido tampoco declaraciones altisonantes ni quejas sobre los arbitrajes. Lo más cercano, lleno de prudencia y elegancia, en la previa de la final, las declaraciones de Rubén Burgos al ser preguntado por el tema. "Alina no se queja de nada, pero claro que tenemos identificado eso y nos preocupa que nuestro juego saque rédito de su talento y sus condiciones. Ella acaba las acciones pero los contactos están ahí. Los asume mejor pero creo que los árbitros se irán adaptando y conociendo mejor a Alina", comentó el técnico taronja.

Un ejemplo clarificador. Laura Gil, ala-pivot de Salamanca, ha recibido 19 faltas en cuatro partidos, una media de 4'75 por encuentro. Es la cuarta jugadora en una clasificación en la que Iagupova aparece en la posición 39. Trece faltas y seis tiros libres de diferencia, cuando la ucraniana penetra mucho hacia el aro.