Un gran Valencia Basket pierde en Mónaco pero gana crédito para el futuro (79-78)

El Valencia Basket perdió en Mónaco (79-78), ante uno de los grandes de la Euroliga, pero lo hizo compitiendo hasta el final, dejándoselo todo, y en equipo. Con las ausencias de Davies y Toure, por lesión, y de Jared Harper por decisión técnica, Mumbrú recortó la rotación, con lo que se maneja mejor el técnico catalán. El equipo volvió a querer defender y eso que no tuvo una buena puesta en escena. 25-15 en el primer cuarto, con Pangos y Jones en la línea exterior, algo que condiciona mucho el rendimiento atrás del equipo.

Después de ver a Blossomgame ponerse las botas en los diez minutos iniciales, 11 puntos cuando su techo hasta este partido era de 16, lo dice todo. Con los monegascos anotando primero a la espalda de los pivots y después desde el arco vía Kemba Walker y Okobo, los taronja daban mala impresión. Un mate de Ojeleye cerró el acto y para inciar el segundo Mumbrú metió a Jovic en pista. Cambio radical. El serbio conectó al equipo. Reuvers en sus mejores minutos en semanas y varios triples de Justin Anderson, los bien trabajados, devolvieron al Valencia Basket al partido, algo que se podía haber dudado. 38-34 al descanso, sólo 13 puntos concedidos y un lastre: el 7/15 en tiros libres. Con ese paupérrimo porcentaje seguías dentro.

Del vestuario, nuevamente con Pangos y Jones de inicio, se volvió a arrancar mal. Otra vez Mumbrú tuvo que frenar el partido, reorganizar el cinco en pista para recuperar el equilibrio. Enseguida muchos jugadores sumaron puntos: Reuvers, Ojeleye, Jones. Pero Mike James es una de las grandes estrellas por algo. El base puso dos tapones espectaculares a Jovic, en una bandeja, y a Pradilla en un mate. Dos canastas hechas que se esfumaron, con el consiguiente peso psicológico. Dos mates seguidos de lo locales, defensas blandas, una de Robertson sobre Diallo, y otra por no frenar a Cornelie antes de despegar, pusieron el peligroso 57-49. Pero nuevamente llegó la respuesta valenciana para irnos 57-54 al final del tercer cuarto.

Diez minutos por delante para seguir creciendo. Ojeleye, con un majestuoso 2+1, dio la primera y única ventaja valenciana en el 33, 69-61. Fue como una especie de llamada de socorro para Mike James. Él guió un parcial de 10-1, 69-62. Pero ni en ese momento renunció al partido Valencia Basket. Inglis percutió en la zona, Ojeleye, entre rebotes ofensivos y canastas, y Jones, pusieron el partido de nuevo en un puño. 77-74 a falta de 33 segundos. Defensa y falta a Jones. El base falló uno de los dos tiros libres. 77-75 y 5 segundos. Hall reboteó, falta y anotó los dos tiros libres. 79-75. Cuatro segundos. Jones con un triple a tabla sobre la bocina cerró el 79-78 definitivo. Derrota, pero con inyección de autoestima para el vestuario, que así lo debe sentir. Perder así es crecer. Perder así es mirar la visita del UCAM Murcia del domingo con confianza y hambre competitivo.