Hugo González y Gozálbez, dos sueños con el mismo origen

Hugo González (Valencia, 2003) vivió el viernes uno de los días más esperados por un canterano. Debutó en LaLiga con el equipo de su vida, ese que le ha visto crecer desde sus primeras patadas al balón. Tras más de una década en los campos de Paterna, el valenciano pudo jugar sus primeros minutos oficiales en el Estadio de Mestalla. Lo hizo con el dorsal 30 a la espalda y tras una primera experiencia en el templo ante el Aston Villa en el Trofeu Taronja. El segundo debut en siete días, tras el de Gozálbez en el Pizjuán.

Salió como delantero centro, posición en la que viene trabajando en las últimas semanas ante la falta de efectivos arriba para Baraja. De hecho, vio portería de cabeza en el partido amistoso que jugó el Valencia CF ante el Nástic la semana antes del cierre de la pretemporada. Tras ir convocado al estreno liguero ante el Sevilla en el Pizjuán, González pudo jugar sus primeros minutos en partido oficial con la entidad che ante la UD Las Palmas en un día muy especial. La posición no es desconocida para él a lo largo de su trayectoria en categorías inferiores, pero su mayor talento lo podemos ver actuando en ambas bandas: tanto en la derecha a pierna natural como en la izquierda a pierna cambiada. Estamos también acostumbrados a verle marcar faltas de todos los colores, incluso un gol olímpico. Es un auténtico especialista a balón parado.

Hugo González llegó en benjamines al Valencia CF procedente de CF Cracks, la escuela de San Antonio de Benágeber que está a sólo 9 minutos en coche de la Ciudad Deportiva. No tuvo, por tanto, que cambiar demasiado el itinerario para ir a entrenar, pero sí ponía la primera piedra de un sueño que pudo cumplir el viernes. Ya en querubines se podía ver su vocación para encarar y la potencia a la hora de hacerlo. Ahora aspira a hacerlo en la élite.

El extremo ha tenido que picar piedra y su trayectoria hasta debutar en Primera ha estado aparejada de mucho esfuerzo y sacrificio. Las lesiones musculares de las últimas temporadas le han privado de poder dar antes un salto que se venía ganando por su rendimiento en las temporadas anteriores. De hecho, ya en 2020 tuvo sus primeras presencias con el primer equipo, con sólo 17 años.

Hugo explotó en categoría cadete. Su rendimiento en el Cadete A, con más de veinte goles, le permitió dar un gran salto en su formación. Ya en esa campaña apareció en el Juvenil B, pero el gran salto se produjo la temporada siguiente. Su talento, potencia, fantástico disparo y facilidad de cara a gol le permitieron dar el salto al Juvenil A, con el que jugó la Youth League y anotó un tanto en Cobham, la Ciudad Deportiva del Chelsea FC.

Era habitual verle en los entrenamientos del primer equipo a las órdenes de Celades. En enero de 2020 disfrutó de su primera convocatoria con el Valencia Mestalla, con el que acabaría debutando a principios de ese año antes del confinamiento por la COVID-19. En agosto 2020, a las órdenes de Javi Gracia, jugó sus primeros minutos con la primera plantilla del Valencia CF en un amistoso en San Pedro del Pinatar. Su debut en Primera estuvo cerca en la 2021-2022, cuando fue convocado al Benito Villamarín con José Bordalás.

Dos sueños, mismo origen

Tras varias temporadas en el VCF Mestalla, ha tenido la oportunidad de vivir el momento en el que estaba soñando desde que llegó al Valencia CF, como indicó el propio jugador en sus redes sociales. Agradeció también a su familia, que tiene una vena muy deportista. Su hermano pequeño tambien juega a fútbol, mientras que su hermana lo hace a hockey, incluso en la Selección Valenciana.

Hugo es el jugador 112 formado en la Academia VCF en debutar con el primer equipo. El anterior en hacerlo fue Pablo Gozálbez la semana anterior en el Pizjuán. Capitán del filial che durante las últimas temporadas que vio cumplir su sueño por el que tanto había luchado. La coincidencia entre ambos reside, además de debutar en espacio de siete días, en que ambos empezaron en el CF Cracks.

La falta de fichajes está sirviendo para que los canteranos tengan su oportunidad tan deseada. Esa oportunidad que dio Baraja el año pasado a la cantera y que acabó salvando al Vaelencia CF de descender a Segunda División.