Un irreconocible Valencia Basket decepciona ante el Gran Canaria y se va de la Copa con sonrojo (79-65)

El Valencia Basket sorprendió, para mal, a todos. Nadie podía esperar una imagen así en un marco como el de la Copa del Rey. Puedes perder, el FC Barcelona lo hizo el jueves ante Tenerife, pero compitiendo. Si algo ha caracterizado a los valencianos desde que volvió Pedro Martínez fue eso, el competir, a través de un estilo. ni estilo, ni competitividad. Como si se lo hubieran robado en el aeropuerto. Así dejó la competición el conjunto valenciano.

Una derrota sin mucha historia, explicada en los primeros minutos. Un equipo, el canario, tuvo más intensidad que el otro. Aquí no vale la excusa de los problemas físicos, que los tiene Valencia Basket. Aquí fue más de actitud, la de los anfitriones fue mucho mejor. Lejos de pesarle la presión, el equipo empequeñecido, impresionado fue el valenciano. Y eso lo detectaron Albicy y Thomasson para marcar el camino en el primer acto y casi liquidar el encuentro. 

Porque aunque al final de los diez minutos el marcador señaló un ajustado 19-15, la distancia entre unos y otros era mucho mayor. Algo que ya se evidenció en el descanso. Nueve pérdidas, diez puntos en contraataque por ninguno de los valencianos y 22-8 de producción en pintura. El 40-31 fue casi hasta un alivio.

Esperábamos una vuelta del vestuario con un Valencia Basket agresivo, físico, encendido, pero lo que llegó fue una decepción. La defensa seguí blanda y Tobey se ponía las botas con la permeable defensa de su antiguo equipo. No falló ni un tiro para irse a las semis con 19 puntos. Ni un palo le pegaron. Así estaban las cosas. De un duro menos 18 se cerró el tercero 65-51. 

Los últimos diez fue un quiero y no puedo. Montero fue el único capaz de responder. Muy poco para frenar a un Gran Canaria que no necesitó su mejor versión para meterse plácidamente en las semifinales. 

Para Valencia Basket un golpe durísimo. Por inesperado. Por indigesto. Por inexplicable. Toca aprender, porque esta derrota duele y mucho.