Fatídicos minutos finales del Valencia CF

Coincidieron en el post partido todos los protagonistas. Baraja, Gayà, Javi Guerra….todos pusieron el foco en la mala fortuna del gol de Álex Suárez para la UD Las Palmas en el minuto 89. Fue un remar para nadar en la orilla. El Valencia CF salió a por el empate en el Gran Canaria y se le marchó en el último suspiro del encuentro. Apenas tuvo acciones de ataque, aunque Mosquera y Jesús Vázquez tuvieron ocasiones claras ante la portería insular. Pero defensivamente, el equipo estuvo muy serio sobre el verde. Muy junto y sin apenas ofrecer espacios donde los canarios pudieran atacar la portería de Mamardashivili. Pero a punto de irse al descuento el partido, llegó el gol canario ante la pasividad y falta de contundencia de la defensa valencianista. “Fallo de concentración y de intensidad”, así lo tildaron técnico y futbolistas camino del vestuario.

Pero lo del sábado no fue un espejismo. Se ha convertido en una mala costumbre esta temporada. De las nueve derrotas que ha cosechado el equipo de Baraja, cuatro han sido en los últimos minutos de partido. Los minutos fatídicos que han costado puntos y que evitan ver al Valencia mucho más cerca de las posiciones europeas. Si los partidos acabaran en el minuto 85, el Valencia estaría en puestos de Europa League. La mala fortuna en ocasiones, la falta de concentración e intensidad en otras, han castigado a los chés de la manera más cruel que tiene el fútbol de definir un encuentro. Cuando empiezas a sumar el punto, se te esfuma y te vas de vacío y con cara de tonto.

Ante Osasuna, un ex valencianista, Nacho Vidal, hizo de media chilena el 1-2 en el minuto 90. Ante el Girona en Montilivi, el disgusto fue doble (2-1) Los catalanes hicieron dos goles en el tramo final. Stuani marcó en el 82 y 88 para darle la vuelta al gol inicial de Hugo Duro que puso en ventaja a los valencianistas.

En el Coliseum otra tanto de lo mismo. Partido sufrido. Peleado hasta la extenuación, incluso con un hombre menos por la expulsión de Paulista en el arranque de la segunda mitad. Pero otra vez se repetía la película de terror. Borja Mayoral marcaba en el minuto 87 de partido para hacer volar el punto del empate que ya se celebraba en el banquillo. Y el último ejemplo el del sábado en Las Palmas con el gol en el 89 que dejó sin opciones a los valencianistas para escalar posiciones en la tabla ante, precisamente, un rival directo en la pelea por Europa.

No fue derrota, sino empate, pero el desenlace fue también en las postrimerías del choque ante el Athletic de Bilbao en San Mamés. El Valencia cuajó un partido muy completo y se adelantó con goles de Fran Pérez y Hugo Duro al tempranero gol de De Marcos para los leones. Sin embargo, cuando ya se celebraba un triunfo de solera en un estadio complicadísimo siempre, Berenguer hizo el tanto del empate en el minuto 97.

En total, catorce puntos han volado en los minutos finales o, incluso, minutos de los largos descuentos que han puesto de moda los árbitros esta temporada. Se le ha cuestionado varias veces al técnico por la causa-efecto que pueda tener, la “inexperiencia” de un equipo tan joven, casi imberbe. No hay duda que algo de razón tiene el pensar en la bisoñez de un equipo que tiene en sus filas muchos jugadores que hace un año jugaban cuatro categorías más abajo. Es quizás uno de los puntos flacos y a reforzar en la construcción de un vestuario que, a pesar de esto, tiene su saldo a favor en lo que va de temporada.