Nueva bola de partido en la Fonteta para Ponsarnau

Valencia Basket se la vuelve a jugar. Más en concreto su entrenador. Después de ser ratificado en su cargo el pasado lunes, Jaume Ponsarnau afronta el choque frente al Bayern de Munich (viernes, 21 horas en Tiempo de Juego valenciano) como una verdadera final.

Él se muestra agradecido que tras los malos resultados cosechados por el equipo (dos victorias en los últimos 11 partidos jugados), la cúpula del club haya decidido seguir confiando en su trabajo: "veían que el grupo se estaba esforzando al máximo, pero veíamos todos que nos faltaba un punto de comptetividad. Lo mejor que se podía hacer era apostar por seguir persistiendo y eso significaba que, mientras se pudiese, se seguía creyendo en mi trabajo. Es reconfortante que en este mundo tan resultadista se valore el trabajo que estamos haciendo", ha confesado el técnico de Tárrega en la previa de una semana repleta de partidos en casa.

"Es reconfortante que en este mundo tan resultadista se valore el trabajo que estamos haciendo", dice Ponsarnau

Bayern de Munich, Casademont Zaragoza (domingo 17 horas), Zenit de San Petersburgo (martes 19 de noviembre, 21 horas) y Khimiki de Moscú (jueves 21, 21 horas) irán desfilando por el pabellón de los Hermanos Maristas para dilucidar el verdadero nivel de este equipo en el que Sam Van Rossom será baja durante el próximo mes después de que se le extrajera un cuerpo libre en la articulación de su rodilla izquierda en Amberes.

El base belga es la única baja médica en Valencia Basket, así que tendrá que haber sólo un descarte técnico instantes antes de que arranque el choque correspondiente a la octava jornada de la Euroleague.