Pucela, albi... naranja

Las primeras 600 entradas que reservó el Valladolid para aficionados del Valencia CF volaron y en apenas minutos se agotaron. Entonces desde Mestalla se intensificaron las gestiones para tratar de aumentar esa cifra. Y ayer por la tarde se consiguió el objetivo. La entidad pucelana aumentaba en 300 localidades más el número de la grada reservada a aficionados visitantes de cara al choque del sábado (16:15 horas), hasta llegar a esos 900 que podrán presenciar in situ el partido que podría devolver al Valencia CF a la mayor competición continental, la Liga de Campeones.

De los 26.500 que caben en Pucela, habrá 900 valencianistas

Para ello, a los de Marcelino García Toral les vale la victoria sin importar lo que hagan el resto de sus rivales directos, el Getafe y el Sevilla. En caso de empate o de derrota, el conjunto azulón debería repetir el marcador que consiga el Valencia CF y el Sevilla no ganar frente al Athletic Club.

Es una situación muy similar a la vivida hace cuatro años, cuando en mayo de 2015 los ches necesitaban el triunfo en los Juegos Mediterráneos de Almería y un postrero tanto de Paco Alcácer dio con el 2-3 definitivo que permitía al equipo entonces entrenado por Nuno volver a la Champions.

Todos aquellos aficionados que compren su entrada para estar en Valladolid verán subvencionado el viaje en autobús por parte del club. Eso sí, desde el Valencia CF se ha repetido que los abonados que pertenezcan a la Grada Joven no podrán concurrir a hacerse con estas entradas "debido a los incidentes aislados ocurridos en los últimos partidos y, dado que no ha finalizado la investigación", según reza la nota pública emitida en la tarde de ayer.