Llull y Tavares doblegan la resistencia del Valencia Basket en la prórroga (96 a 86)

Nunca es buen momento para visitar a un equipo tan dominante y seguro como el Real Madrid, menos ahora que sólo ha hincado la rodilla dos veces en este curso en competición europea, y las dos fuera de casa (Estambul y Barcelona). Si encima vienes en mala dinámica, la dificultad se multiplica. Pero Mumbrú ya había advertido en la previa que había que empezar bien, una de las asignaturas pendientes del equipo en los últimos partidos.

Hoy los taronja han empezado metidos, serios, queriendo llevar la iniciativa y les ha ayudado a liderar el marcador en los primeros minutos. Con un gran Jones, inspirado ante Campazzo, Valencia Basket se ha puesto 11 a 21. Más diez, que no está nada mal. Eso sí, con Pangos descartado, Mumbrú le ha apurado casi nueve minutos. Pero Davies también estaba fresco y un triple suyo ha puesto un más once, 13 a 24. Llull ha metido un triple a 24 segundos y después de faltas de desgaste de los blancos, que sólo llevaban una hasta entonces, se ha cerrado el primer cuarto 16 a 24.

La defensa taronja obligaba a los locales y, con Jovic en pista, se ha alcanzado un más doce, 18 a 30, minuto 12. Con ocho asistencias, buena señal. Para ganarle al Madrid hay que ser coral, igualar rebote y tratar de evitar los chispazos blancos, al menos que no sean muy seguidos. Llull y Tavares han comandado el primero de los locales. Mumbrú ha parado el partido con 27 a 34. Tres canastas de Pradilla, siempre productivo, ha dado aire después de un parcial peligroso. La defensa blanca empezaba a trabar los ataques y a darles confianza. Tavares se hace muy grande (10 puntos y 7 rebotes hasta este momento, pero su intimidación no se recoge en las estadísticas). Al descanso, el partido ha llegado con otro aire (35 a 40).

Unos problemas con el marcador han retrasado casi 20 minutos el inicio de la segunda parte, era clave no salir frío, porque el Madrid había cogido ritmo en el tramo final. De hecho, Campazzo ha empezado con un triple. Pero Jones ha respondido con otro. Ha subido la apuesta Causeur con uno más. Calambrazo blanco y Musa que ha puesto por delante a los blancos con cinco puntos seguidos, pero un matazo bárbaro de Anderson en la cara de Taveres ha recompuesto el ánimo. A pesar de ello, la inercia era ya complicada, incluso con Jovic acompañando al zurdo a la hora de empujar (58 a 55, minuto 30).

Vivo, con ganas de pelea. Así ha sido el comienzo de último acto. Puerto, que venía de cerrar el tercero con una buena canasta tras rebote, ha metido un triple y un mate para tirón, 61 a 65. Jovic ha tenido que ir al banquillo ha coger aire. El Chacho Rodríguez ha enchufado un triple, pero estaba peleón Valencia Basket. Una media vuelta de Davies ante el interminable brazo de Tavares. Y después un triple. Más seis, 64 a 70. Pero ha durado poco el respiro, porque Hezonja ha respondido desde el arco más un tiro adicional. 68 a 70, minuto 37.

La orilla siempre se ve lejos en la playa madrieña. Mumbrú ha metido de nuevo a Jovic, para juntarlo con Jones. 70 a 70 de Tavares. Triplazo de Jones. 70 a 73, que enseguida ha respondido el gigante blanco. Vaya final. De pastillita para el corazón. Justo el escenario que le gusta a Llull, que con un triple ha vuelto a poner por delante, 77 a 75 a 1:28. Inglis ha empatado, pero Campazzo ha ametrallado un triple, 80 a 77. Davies ha vuelto a probar fortuna, hierro y menos mal que Tavares no anotado después de tres intentos.

Así que con cinco segundos, otra pelota para decidir. Mateo ha mandado falta para que Jones fuera a los libres y evitar riesgos de prórroga. 80 a 79. Saque, balón a Hezonja y falta. El croata mete los dos. 82 a 79 a 3'1. Y Harper se ha sacado un triple salvaje a tabla sobre Tavares para llevar el partido a la prórroga.

Llull le ha regalado una sonrisa a Harper antes de que empezara el alargue. Eres de los míos, le ha debido decir. Pero el escolta, ya jugador con más partidos de la historia del Madrid, ha empezado con otro triple. Es la zona Llull, la del vértigo. El escolta ha metido otra penetración tremenda. Inglis con una asistencia y una canasta tras rebote ha sustentado al equipo en un momento crítico. 87 a 86.

En este punto Davies y Jones han pujado por liderar los últimos balones, con Jovic en el banco, y el Madrid ha sentenciado ante los errores taronja. Una pena porque el equipo ha peleado mucho, ha jugado muchos minutos de buen baloncesto. Domingo, llega Breogán a la Fonteta. Otra guerra, pero en esta hay que ganar.