VALENCIA BASKET
El Valencia Basket se desinfla ante el Maccabi y se pone muy cuesta arriba el play in (95-80)
Los valencianos se caen después de tres cuartos y sufren mucho en la zona para frenar el músculo de los locales. A falta de dos jornadas, las opciones se reducen bastante
Valencia - Publicado el - Actualizado
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El Valencia Basket tenía en Belgrado una final, una más en esta Euroliga tan competidad e igualada, y no dio casi nunca sensación de poder ganarla para alimentar sus opciones de play in. Maccabi de Tel Aviv, sin el empuje de su público, jugando en el exilio, no necesita de la energía de su grada para generar puntos y así lo certificó antes los valencianos con ese concluyente 95-80. Una pena que no alargara más su acto de resistencia el conjunto de Mumbrú, porque nunca se vio sufrir a los macabeos.
Quizás sólo en el primer cuarto, cuando después de un 10-4 inicial, un impecable Semi Ojeleye guió un parcial de 0-12. Fueron los minutos más sólidos y fluidos. Al cuatro, Semi es un jugador con mano, que saca a sus defensores de la zona y capaz de retarse a fuerza con los interiores. Músculo no le falta. Pero Katash introdujo su unidad de rescate desde el banquillo: Blatt, Dibartolomeo y Rivero. Los dos primeros con triples y el ex de Valencia Basket con percusiones interiores, recuperaron la iniciativa para su equipo y generaron una inercia peligrosa de puntos sencillos. 21-20 al descanso.
Con esa inercia arrancó el segundo acto, con Colson y Nebo imponiendo su dureza, y Baldwin y el resto robando balones con una actividad de manos alucinante. Robos, canastas sencillas y muchos mates. En una grada llena, el peso psicológico hubiera sido mayor. Para Valencia Basket fue un castigo piadoso, sin saña, pero con una distancia ya preocupante. 48-38 al descanso, una tendencia venenosa y complicada de voltear. De los 48 puntos recibidos, 15 fueron en segundas opciones. Faltó dureza en la zona.
En los primeros minutos del tercer cuarto los valencianosnecesitaban un acto de rebeldía que no se dio a pesar del triple inicial de Ojeleye. Pero la zona seguía siendo un peaje sin barrera para los macabeos. Pradilla anduvo menos cómodo que otras veces y se echó de menos el bagaje de Davies. A Toure ya ni lo contamos. Ni Jovic, ni Jones, ni Pangos conseguían darle fluidez al equipo, ni acertaban con los pocos lanzamientos que tenían. Maccabi fluía otra vez de la mano de su segunda unidad. 71-58, minuto 30.
Triple de Claver y canasta de Robertson para comezar el último acto. Otro casi, porque un despiste y falta de contundencia, supuso un dos más uno de Nebo. Ni esa zona 2-3 ayudó a proteger la pintura, más bien todo lo contrario. Varios mates y canastas sencillas pincharon el pequeño globo de convicción valenciano. Además, Katash había trabajado una zona presionante a todo el campo para obligar a Valencia Basket a jugar en estático, donde sufre más. Y su plan de partido le funcionó de maravilla. Con Brown y Baldwin es más sencillo que eso ocurra. Son dos estrellas que hacen mejores a sus compañeros. Estrellas de verdad que guían a portentos físicos como Cleveland o Nebo. A cinco del final, con 85-69 se había acabado el partido. En realidad algo antes.
El domingo el equipo vuelve a la ACB, con una dura visita al Gran Canaria, rival directo en la lucha por ser cabeza de serie en los playoffs. Para ese día se está trabajando para que Brandon Davies pueda ayudar al equipo después de sufrir una rotura en el sóleo de su pierna izquierda hace casi dos semanas.