Valencia Basket se atasca ante la defensa de un Real Madrid que toma ventaja en la final (89-75)

Pegó el primero el Real Madrid en el choque que abría la final ACB. Un Valencia Basket serio se frenó en el arranque del último cuarto y ya no pudo seguir a los blancos. Un escenario nuevo porque hasta ahora en las dos eliminatorias anteriores fueron los de Pedro Martínez los que empezaron ganando. Otro reto más. Para Montero, muy gris, un desafío, superar a su compatriota Feliz, dominador del primer choque.

A los cuatro segundos Hezonja inauguró el marcador pero Valencia Basket anotó dos triples seguidos, Badio y Reuvers. Con un gorro de Montero a Abalde en medio. Salió físico y concentrado el conjunto taronja, dificultando los movimientos de Tavares cada vez que recibía. El tercer triple , este de Montero, dio un 4-11. El único pero era el rebote, porque Ndiaye le daba bolas extra a los blancos. Eso metió a los de Chus Mateo en partido y les ayudó a un gran parcial para ponerse por delante 15-11 hasta que Jones anotó una bonita suspensión. 

La pintura era del Madrid, 12-3. Pedro metió a Joel Soriano para protegerse mejor y el dominicano soltó algún palo bueno y rompió el aro en una conexión aérea con su amigo Montero. Pero un par de canastas de Llull en la zona aumentaron ese daño interior a un 16-4 que le dio al Real una ventaja de 19-15 al cierre del cuarto. 

La continuación mantuvo la inercia y los blancos, a pesar de un triple de diez intentos, estaban cómodos corriendo y cogieron una peligrosa renta de seis puntos, 23-17. Su defensa dominaba. Un triple de Costello dio aire. Pero Feliz respondió cargando contra Jones hasta la cocina y después metiéndole un triple lejano para un 28-22 que Pedro paró enseguida. 

El Madrid castigaba a Montero y a Jones en defensa, penetrándoles. Afortunadamente Costello volvió a penalizar con otro triple a Tavares, siempre incómodo teniendo que salir de su fortaleza. 28-25. De Larrea, con su envergadura ayudó a estabilizar la defensa y Puerto empató a 28 desde el arco. Valencia Basket recuperó la confianza desde la defensa y dos buenas acciones de Jones otra vez. Al descanso 35-32, con los taronja con bajos porcentajes (12 de 35, un 34%, en tiros de campo). El peligro, el 2 de 16 en triples de los locales. 

De vuelta, Campazzo anotó un triple. Vaya. Pero encontró respuesta de Badio y de Ojeleye, para recuperar el mando, 40-43. El senegalés, el hombre sin miedo, cogió el partido de la pechera e inyectó confianza al resto. Hasta el punto de que Pradilla cogió un rebote ofensivo, salió a una esquina y le enchufó un triple a Hezonja en la cara. 42-48, minuto 25. Creciendo. Pero el Madrid se aplicó en defensa y pronto volvió a ponerse por delante con un 7-0 liderado por Musa. 49-48, minuto 26. Sin tregua. Badio en modo killer, con quince puntos en el cuarto, descifraba la defensa blanca y aguantaba al equipo en ataque, 59-55, a pesar de los problemas ofensivos.  Pero Feliz, con dos triples consecutivos, volvió a pegar un tirón que Pedro paró. 62-55, minuto 29.  Pizarra y continuación buena para Pradilla. Después genialidad de Larry, con canasta y adicional, para 62-60. Una pena que Llull volara para cerrar el tercero 64-60. Otra vez en la zona, para dejar el 34-16 en pintura. 

El último empezó con una bandeja de Musa, otra vez en pintura. 66-60. Un triplazo de Llull le dio la máxima, a los blancos, más 9, aumentada enseguida con una contra de Garuba, 71-60. Menos mal que Badio sostenía al equipo ante el apagón ofensivo. Tiros que no entraban y que hacían crecer al Madrid, cada vez más confiado y peligroso. Con un Feliz inconmensurable, los blancos volaban, 76-62. Hacía falta la aparición de más jugadores. Y no se dio, porque los blancos hicieron sangre para tratar de amedrentar a los taronja de cara al domingo.