VALENCIA BASKET

Un Valencia Basket desmelenado hace historia en la Eurocup con su primera parte y arrasa al Cluj (108-80)

Los valencianos establecen, con los 73 puntos, el récord anotador en la primera mitad y siguen invictos. Ocho jugadores anotan en dobles dígitos, debuta el canterano Carot y un único pero... Jones se lesiona el tobillo

Miguel Ángel Polo

Brimah machaca el aro ante el Cluj rumano en la Eurocup

Fermín Rodríguez

Valencia - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Once de once en Europa. Otra noche de puntos, de identidad y de orgullo en la Fonteta. Empezó fluido Valencia Basket, con Jovic brillante. Dos asistencias preciosas para Puerto y una bandeja elegante para un 10-2 inicial. Una buena versión del serbio siempre es un salto de calidad aunque tengas a De Larrea, a Montero y a Jones de manejadores. Es el más base de todos. 

Salin, tirador a sueldo muchos años en ACB enchufó tres triples después del minuto y su cuarto lanzamiento acabó en canasta de Hawkins después de un rebote, para dar la primera ventaja visitante. 12-13, minuto 5. Los rumanos son atrevidos y aceptaron el envite de jugar rápido. El dilema es siempre el mismo. ¿Cuánto aguantarán? Un buen momento de Ojeleye más un triple de Pradilla desde la esquina, un recurso cada vez más sólido del maño, pusieron un 30-24. Aumentado con dos tiros libres de Montero a otro más ocho. Más nueve con el bocinazo de tres del dominicano, 35-26. Muchos puntos. El primer cuarto más prolífico del curso, esos 35 puntos.

El segundo empezó con rock and roll. Triple de Montero y eurostep en transición de Puerto. 40-26. Más catorce. Y otra genialidad caribeña para el más dieciséis, 42-26 con el que se fue el mago a descansar. Montero es magia y jeta. Porque aparenta sentir presión. La Fonteta estaba divirtiéndose y Jones, después de dos errores defensivos, la puso en pie con un globo que Brimah reventó en las nubes. 49-31. 52-31 con triple de Puerto, qué barbaridad. Está de dulce. Ideas claras, soluciones. Y el Cluj desarbolado, desorientado, como pasado por un lavadero de coches. Así hasta el descanso, lavado, abrillantado, el programa completo hasta el increíble 73-48. Récord de anotación en medio tiempo en la historia de la Eurocup.

La segunda era complicado que igualara el nivel. Resistir esa mentalidad con dos partidos más en cuatro días, no es humano. Empezó a decrecer el acierto y el Cluj respiró un poco. Anotó algunos tiros, cogió confianza y endureció algo su defensa. En el marcador no es que se notara mucho, pero si en el ritmo anotador local. Más terrenal.

El resto sirvió para corroborar la mentalidad coral del equipo, con ocho jugadores anotando diez o más puntos, y, para mal, para que se torciera el tobillo Jones. También para que se acelerara la vuelta de López-Arostegui y el debut del canterano Jorge Carot, que verá como su nombre se inscribe en el Muro de los Sueños. Los sueños se cumplen, con Pedro Martínez al mando de la Fábrica de Sueños todo es posible. 

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