Fernando Gallego, propietario de tres locales en Valencia: "Es la puntilla. Lo teníamos todo listo"

Los hosteleros son la viva imagen de la frustración por unas expectativas creadas durante la semana pasada que al final se torcían a última hora del viernes cuando ya lo tenían todo listo para reabrir más de 50 dias después.

Es el caso de Fernando Gallego, propietario de tres locales, dos en el entorno de la Avenida de Francia y un tercero en la playa de la Patacona.

Entre los tres negocios tiene contratadas a 25 personas. La semana pasada, cuando se daba por seguro que la Comunidad Valenciana pasaba de la fase 0 a la fase 1 y podían abrir las terrazas aunque fuera a medio gas, rescató 9 de sus trabajadores del ERTE, compró género, y se rascó el bolsillo para hacer acopio de medidas de protección higiénica que incluían hasta trajes EPI como los que usan los sanitarios.

Y de repente, con todo listo -y como quien dice precalentando ya los hornos- llegó el mazazo. Fernando es pesimista para el futuro. Lamenta que es demasiada la incertidumbre, y por eso cree que casi la mitad de los locales no van a poder abrir nunca más, y que los que lo abran (él tiene la suerte de que sus locales cuentan todos con terraza amplia) van a tener que sudar la gota gorda para poder devolver unos créditos ICO que tiene fecha de devolución. Un año que pasa volando y del que a lo tonto ya han pasado dos meses.

Y es que el cierre total durante tanto tiempo ha hecho mucho daño. En Valencia, todos los locales ya tenían comprado el género para la semana de Fallas y buena parte era perecedero. Además, con la persiana cerrada ya dos meses, se han seguido pagando estos meses los alquileres, que en ocasiones alcanzan cifras nada despreciables. En el caso de Gallego hasta 6.500 euros al mes paga religiosamente solo por uno de sus tres locales. Además, a medio plazo el programa de desescalada previsto por el gobierno central tampoco insufla demasiados ánimos porque dos de los locales los tiene junto al Corte Inglés de la Avenida de Francia, que ccomo gran centro comercial que es seguirá cerrado muchas más semanas, y tampoco parece que los huéspedes de los hoteles de la zona vayan a regresar en breve.

Y un vaticinio de este empresario de la hostelería que es todo un aviso a navegantes: asegura que en la “nueva normalidad” no sólo habrá muchos menos locales donde elegir sino que además los clientes espaciados para garantizar la famosa “distancia social” deberán hacer frente a un “ticket medio" que se va a disparar respecto a lo que conocíamos. Veremos -dice Gallego- cervezas a más de 6 euros como ocurre en Holanda y -por supuesto- se acabó lo de los menús por 10 euros.