Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Requena no va a ganar", esto afirmaba la concejal de turismo y cultura María José Martín, cuando la llamamos para comunicarle que su población era una de las tres finalistas que el jurado había elegido como mejor destino turístico de la provincia de Valencia. Ella insistía en que Gandía era un rival muy potente, que iba a ser imposible competir con la capital de La Safor, que desde siempre ha sido uno de los referentes del turismo de sol y playa, con una importantísima oferta hotelera y un patrimonio histórico reseñable como el Palacio Ducal o la Coleguiata de Santa María entre otros. La tercera población rival era Anna, en la comarca de La Canal de Navarrés, sobradamente conocida por su albufera de agua dulce, las rutas del agua con el Gorgo de la Escalera y el restaurado palacio de los Condes de Cervellón que no deja de sorprender a los turistas que lo visitan.
El jurado de los Premios GASTROCOPE lo tuvo realmente difícil, ya las tres poblaciones reunían requisitos suficientes para haber conseguido el premio, cada una de ellas con matices distintos que hubiesen podido hacer decantar la decisión final que finalmente fue a parar a Requena. No vamos a descubrir nada nuevo si os contamos que es uno de nuestros municipios más peculiares. La encontramos al subir el Puerto de Buñol y nos topamos con una extensa llanura, acotada por pequeñas lomas, que anteceden a la Castilla manchega, de la que siglos atrás formó parte. Capital de la Comarca Utiel-Requena, es su mayor núcleo urbano y posee el término municipal más grande de la Comunidad Valenciana y uno de los mayores de España, sembrado además por multitud de aldeas, 25 para ser más concretos. Algunas de ellas son importantes núcleos de población como San Antonio, El Pontón, Campo Arcís, los Isidros o Los Pedrones, que se convirtió en protagonista inesperada del evento al conseguir tres nominaciones a Mejor Vino (Sentencia 2018), Mejor Bodega (Dussart Pedron) y Mejor Producto Tradicional Valencia (a los quesos de Hoya de la Iglesia).
Pero quizás muchos ignoren que tiene un extraordinario patrimonio cultural, artístico y arquitectónico. Por eso nos encontramos las empinadas y estrechas callejuelas del barrio de La Villa, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1966, donde el gótico se abraza al románico creando un entorno que los turistas recorren admirados.
Requena dispone también de una variada oferta hotelera y de alojamientos rurales, así como de locales de restauración. Pero sin duda unos de los principales motivos para visitarla son sus vinos y su cava: algunas de las más importantes bodegas de la Comunidad, tanto por producción, como por prestigio y calidad, se encuentran allí, en consecuencia se ha convertido también en el paradigma del enoturismo valenciano.