CINE Y MOTOR

SCREAM: VIGILA QUIEN LLAMA

Ford Econoline Super Van de 1989

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

En 1996 Scream: Vigila quien llama, le dio un nuevo impulso al cine de terror juvenil de la mano de un genio del género como Wes Craven. Heredera de títulos como Halloween, Viernes 13 y Pesadilla en Elm Street, sedujo rápidamente a los adolescentes del momento con un gran éxito en taquilla que creó escuela.

La acción nos llevaba al ficticio pueblo de Woodsboro. Allí una adolescente que está sola en casa recibe llamadas de un extraño. Al principio parece inofensivo, pero pronto descubrimos que es un psicópata. Se oculta bajo un disfraz: una túnica y una máscara fantasmagórica y acaba de atar al novio de la joven que se dirigía a su encuentro. Amenaza con matarlos a ambos si ella no contesta correctamente unas preguntas sobre películas de terror. Como falla una de las respuestas, acaban siendo brutalmente apuñalados. El suceso causa pánico entre la población y lleva hasta allí a distintos medios de comunicación para cubrir la noticia. Incluso una periodista, Gale Weathers se implica de pleno en su afán por descubrir quien se esconde bajo la apariencia del temible Ghostface.

Mientras algunos chicos no tienen problemas en gastar bromas y hacerse pasar por el asesino para asustar a sus compañeros, el auténtico criminal no ceja en su matanza. Así, pronto sucesos similares se repiten con nuevas víctimas, entre las que figuran otros estudiantes y el director de la escuela. Al final, Sidney, una joven a quien ronda la muerte, con la ayuda de Dewey, un policía novato y de la intrépida reportera consiguen acabar con la terrible amenaza tras sobrevivir a un violento baño de sangre.

Además de la icónica secuencia de introducción, muchos se quedaron con las tres reglas básicas para sobrevivir en una película de terror, que se han inmortalizado: No practicar sexo; no consumir drogas ni alcohol; y no decir "enseguida vuelvo", porque quien lo dice ya no volverá con vida.

En el reparto destacaban varios actores, en su mayoría desconocidos, que se hicieron populares gracias a esta película y a sus secuelas, y que luego han tenido carreras desiguales.

Courteney Cox era la más conocida gracias a su participación en la serie Friends. Sin embargo, empezó a estudiar arquitectura y luego, como actriz, hizo pequeños papeles en Masters del Universo y Cocoon: El retorno, poco antes de triunfar en la televisión.

A su lado estaba quien fue su marido durante 13 años, David Arquette, el policía de la saga, que viene de una familia de actores, como lo fueron sus padres y lo son sus hermanas Rossana y Patricia. Comenzó practicando la lucha libre y luego ha participado en series como Buffy, la cazavampiros y en películas como Beutiful Girls y Arac Attack.

Estaba también la actriz canadiense Neve Campbell, que en los 90 apareció en muchas películas como Jóvenes y brujas, Studio 54, Juegos Salvajes y Pánico, y en la serie Cinco en familia.

Y el cuarteto principal, en una película prácticamente coral, lo cerraba Matthew Lillard, que luego sería el Shaggy de Scooby-Doo y también participó en otros films de terror como 13 fantasmas y en otros títulos como Wing Commander, Alguien como tú, Trabajos de amor perdidos de Kenneth Branagh y Los descendientes con George Clooney. En los últimos años se ha dejado ver en diferentes series.

No obstante, el gancho del film era Drew Barrymore, la niña de E.T, el extraterrestre y uno de los pocos nombres conocidos del film, pero solo aparecía en los primeros instantes, porque era ejecutada a los pocos minutos para sorpresa de muchos.

Tenía además un pequeño cameo Linda Blair, la que fuera la niña de El exorcista, que encarnaba a una periodista.

El alma mater de esta película fue el ya desaparecido Wes Craven, que ya había triunfado en el género con Pesadilla en Elm Street en 1984. Además, había dirigido otros títulos terroríficos como La última casa a la izquierda, Las colinas tienen ojos, Bendición mortal, La serpiente y el arco iris, El sótano del miedo y Un vampiro suelto en Hollywood.

La idea para el guionista Kevin Williamson nació de unos terribles sucesos ocurridos la Universidad de Florida en agosto de 1990, días antes de que comenzara el curso, cuando en tan solo una semana fueron asesinados cinco estudiantes mientras dormían en sus habitaciones del campus. El autor, al que apodaron el destripador de Gainesville, era hijo de un policía y fue capturado poco después. Acabó reconociendo todos los crímenes y terminó siendo ejecutado en octubre de 2006.

En aquella película, la unidad móvil con la que se movía la reportera Gale Weathers, que interpretaba Courteney Cox, era una Ford Econoline Super Van de 1989, de un color beige claro que en los laterales llevaba los distintivos de la televisión de San Francisco para la que trabajaba.

La Ford Econoline o Ford 'E' es un modelo de monovolumen y furgoneta cuyo origen está en los años 60 con los llamados ‘Econoline wagon’ y se ha seguido produciendo hasta hoy en día en la factoría de Ford en Michigan. Su éxito de ventas la coloca como la más vendida de su línea, si bien la mayor parte, casi el 80% de la producción, se destina al propio mercado americano.

La tercera generación, a la que pertenece el modelo de esta película, va desde 1975 a 1991; una furgoneta que por su diseño se utilizó mucho como ambulancia.

Parachoques de titanio, faros halógenos, vidrios polarizados y una puerta de carga lateral con bisagras caracterizaron el exterior de la Ford Econoline de 1989.

Las furgonetas de esta generación venían equipadas con un motor en V con 8 cilindros. Y a partir de 1982 se vendió con éxito la variante con motor diésel que ahorraba una importante cantidad de combustible. Disponía de transmisión manual de 3 velocidades hasta 1989 y a partir de ese año todas las unidades venían con una transmisión automática de 4 velocidades; aunque en lo que se refiere al diseño, este se mantuvo invariable hasta la siguiente generación.

En el interior, el rediseño del chasis amplió el espacio, y también se mejoró la ergonomía, además de incorporar reloj y algunos indicadores digitales.

La Ford Econoline de esta generación se ofertó en tres tamaños: de carga, carga extendida y pasajeros y en lo que corresponde a su versión Super Van, como la de la película, medía 5,76 de largo, 2 metros de ancho y 2,15 de alto.