Así conviven turismo y clientela en el Mercado Central de Valencia

Esta mañana, el programa Mediodía de COPE Valencia visitó el emblemático Mercado Central de Valencia para dialogar con comerciantes, clientes y turistas sobre el recién actualizado protocolo de buenas prácticas. Este mercado, una joya del modernismo valenciano y el más grande de España con más de 8.000 metros cuadrados, recibe anualmente más de 3,15 millones de visitantes, de los cuales el 62% son clientes habituales y el 38% turistas.

El Mercado Central, con 1.200 puestos que ofrecen una variada gama de alimentos como pescado, mariscos, frutas, especias, carnes y embutidos, no solo abastece a consumidores domésticos, sino también a destacados restaurantes de Valencia. Además, en los últimos años, se ha convertido, con su rica historia y arquitectura impresionante, en visita obligada de turistas que lo eligen como punto imprescindible de su recorrido por Valencia.

Sin embargo, su popularidad turística ha generado tensiones entre vendedores, turistas y clientes de toda la vida. Para mitigar estos conflictos y garantizar una experiencia placentera para todos, el Ayuntamiento de València ha renovado el Protocolo de Buenas Prácticas del Mercado Central. Este protocolo establece parámetros de calidad para la convivencia de todos los actores en el mercado.

Entre las recomendaciones del nuevo protocolo se incluye la realización de explicaciones históricas por parte de los guías turísticos fuera del recinto, a una distancia de cinco metros de la entrada, para no obstruir el acceso. Dentro del mercado, los grupos turísticos deben limitarse a un máximo de 10 personas, incluyendo al guía. Además, se recomienda evitar recorrer los pasillos en grupo, no tocar los productos y respetar la actividad de venta y a la clientela.

Asimismo, se permite tomar fotografías de los puestos, salvo en aquellos que lo prohíban explícitamente. Las escaleras de acceso, rampas y pasamanos deben permanecer libres de obstrucciones para garantizar la fluidez del tránsito.

Durante la visita de COPE Valencia, tanto los comerciantes como los clientes y turistas expresaron sus opiniones sobre estas medidas.

El charcutero Paco Vila, expresaba su malestar con matices: “Yo soy de los que piensa que cualquier persona que entra es un cliente potencial. El problema son los megacruceros que llenan el mercado pero no compran”.

Por su parte, el frutero Pedro García explicaba que aunque el tipo de consumo es diferente, todos son bienvenidos y todos son clientes, si bien mostraba su queja... “Tocan mucho el género. No sé si es por hábitos de consumo en su país, que les dejan tocar mucho el género o que les llama mucho la atención, pero tienen los ojos en las manos”.

Pilar, clienta habitual, explicaba que los turistas van mirando y provocan embotellamientos que retrasan la compra. Por eso ha cambiado sus hábitos: “Yo antes venía los sábados, y ahora vengo entre semana porque hay menos gente”.

También los guías turísticos tienen claro cuál su papel y que deben favorecer esa convivencia. Cinthia nos explicaba que dan toda la información desde el exterior del recinto a todo el grupo para que en otro momento puedan hacer la visita por su cuenta: “Así no afectamos el día a día de los comerciantes y de las personas que vienen a hacer su compra diariamente”.

La mayoría coincidió en que el protocolo es un paso necesario para asegurar una convivencia armoniosa y mantener la esencia del mercado, permitiendo que siga siendo un lugar agradable para comprar, visitar y disfrutar.