El Ayuntamiento de Valencia digitalizará lugares emblemáticos de la ciudad para visitar virtualmente

El concejal de Cultura en la capital valenciana, José Luis Moreno, ha señalado que dicha administración local "ha licitado el contrato para desarrollar este proyecto, en el que invertirá alrededor de 170.000 euros financiados con fondos europeos Next Generation".

"La digitalización va a permitir que sin salir de casa se puedan visitar nuestros museos y principales monumentos. Es una nueva apuesta de Cultura por poner en valor nuestros museos, ya que permite recorrerlos desde el móvil o un ordenador", ha expuesto el edil. "Esto también promocionará, más si cabe, nuestro rico patrimonio cultural y podrá atraer visitantes, ya no virtuales, tanto a nuestra ciudad como a los propios centros culturales", ha añadido.

¿Qué sitios se podrán visitar?

Esta iniciativa de digitalización contempla cerca de una veintena de museos y edificios singulares. Entre ellos están la Lonja, el Centro Arqueológico de l'Almoina, el Almudín y las casas-museo de Benlliure, Blasco Ibáñez y Concha Piquer.

La lista incluye también los museos de Ciencias Naturales, Semana Santa Marinera, Histórico Municipal, Historia de València, Arroz, Corpus y el Museo Fallero. Completan el listado el Palacio de Cervelló, la Prisión de San Vicente, la Galería del Tossal y los tres refugios antiaéreos recuperados por el Ayuntamiento en la calle Serranos, Massarrojos y el propio edificio consistorial.

360 grados de pura realidad virtual

El Ayuntamiento ha remarcado que el objetivo de este proyecto es ofrecer visitas virtuales basadas en fotografías panorámicas de 360 grados en alta resolución que permitan al usuario recorrer los distintos museos y monumentos municipales desde su ordenador, tableta o teléfono móvil, así como ver la disposición de las obras en cada uno de los recintos.

El pliego de condiciones establece que la empresa adjudicataria deberá digitalizar tanto la fachada como los espacios de acceso de cada uno de los 19 recintos seleccionados, así como las salas de colección permanente. También incide en la necesidad de digitalizar todos los detalles de las salas "para que no quede ningún punto ciego".