PROBLEMA DE LA VIVIENDA
Begoña, obligada a volver a casa de sus padres a los 37 años por el inasumible alquiler en Valencia: "Rabia"
La joven valenciana, con un trabajo estable y economía saneada, se ve forzada a abandonar su hogar tras cinco años por un aumento de casi el 40% en su alquiler
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Begoña lleva cinco años en su vivienda, le encanta su barrio, el barrio de El Carmen de Valencia, pasear por sus calles, cenar en sus restaurantes o disfrutar de los comercios cercanos. Una vida que ahora se ve truncada por la situación actual que se vive en Valencia por el precio inasumible de los alquileres.
Ella, con un trabajo estable, un sueldo superior al de mínimo interprofesional y economía financiera saneada, tiene que decirle adiós a lo que consideraba su hogar. Ahora, con el fin de su contrato de alquiler y con la renovación de esta a la vuelta de la esquina, le han pedido un incremento mensual de casi 500€.
“Mi voluntad era la de seguir, pero el dueño de mi piso me dice que puedo seguir si revisamos las condiciones y las condiciones de hace cinco años, en cuanto a precio, no son las de ahora” reconoce Begoña quien además explica que “pretende adecuar el precio a un precio de mercado, que para que te hagas una idea yo empecé pagando 700 euros, pero pretende que ahora pague sobre los mil”.
A esos más de mil euros, Begoña tendría que añadirle los gastos como luz, agua o internet.
El alquiler en Valencia: una situación insostenible
Cuando el propietario de la vivienda, de poco más de 50 metros cuadrados, se puso en contacto con la joven valencia, supo que tendría que buscar una alternativa. “Me puse a buscar en portales inmobiliarios y todo lo que se ofrece en Valencia, sea el barrio que sea, gira entorno a los mil euros”.
Al no encontrar alternativa, Begoña, a sus treinta y siete años, ha tenido que volver a casa de sus padres tras más de doce años independizada.
“No puedo asumir esos precios, entonces no me queda otra que durante unos meses y hasta que encuentre otra cosa, algo asequible o algún piso de algún conocido que esté dispuesto a tener alguien de confianza y entonces bajar el precio y no ir a morir el precio de mercado, me toca irme a casa de mis padres que no es lo ideal”.
“Es una mezcla de rabia y pena”
Begoña cuenta en los micrófonos de COPE cómo cuáles son sus sentimientos ante esta situación y reconoce que “es una mezcla de rabia y pena; por dejar una casa en la que he sido muy feliz y rabia de pensar que la situación ha llegado a tal punto que aun teniendo un buen trabajo, no se puede vivir sola, es muy complicado por lo menos de alquiler”.
“Yo creo que nadie de a pie y puede pagar yo creo que es la gente de fuera la que sí que los está pudiendo pagar y de esa manera están un poco reventando el mercado por decirlo así y también, por supuesto sensación de que los dueños de los pisos no pongan en valor tener una persona que les cuida el piso y que les paga religiosamente y que prefieran subir los precios y arriesgarse a que les entre cualquier otra cosa, pero garantizarse que todos los meses van a recibir más dinero”.
Ante tal cúmulo de sensaciones, Begoña se plantea, tras estar un periodo con sus padres, ver a qué puede optar en cuanto a compra. “Me veo casi obligada a plantearme que a lo mejor comprar a día de hoy es una solución más asequible que alquilar”.
El problema de los alquileres turísticos en Valencia
En estos cinco años, Begoña ha visto como su barrio y sus vecinos se han ido transformando a causa de los alquileres vacaciones. “En mi mismo edificio y hay varias viviendas que se utilizan de esta manera, lo notas porque ves llegar y entrar y salir a gente con maletas, gente que normalmente es extranjera, por ejemplo, en el edificio enfrente lo mismo; y yo creo que al final eso también ha hecho encarecer zonas como la mía o como por ejemplo Ruzafa que creo que ocurre algo similar”.
El problema se extiende cada vez a más barrios, ya que la joven ha mirado en los portales y se plantea “cualquier otra zona de Valencia, al final ocurre lo mismo”.
La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, ha advertido que "el esfuerzo salarial que un ciudadano debe realizar para comprar una vivienda está en las cotas más altas de la última década", ya que el precio de la vivienda no ha crecido al mismo ritmo que los salarios desde la recuperación económica de 2014.