Catalá desvela el futuro del hotel Sidi Saler
La alcaldesa de Valencia asegura, en una entrevista en COPE Valencia, que el Sidi Saler "será hotel o no será".
Valencia - Publicado el - Actualizado
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El hotel Sidi Saler, cerrado hace 13 años, y tal y como te hemos estado contando en esta emisora, es cobijo de okupas desde hace unas semanas. ¿Qué se puede hacer ahí? Un hotel. "No cabe otra cosa, porque la autorización que existe por parte de costas es para un hotel, no es para aprovechar esa infraestructura para otra cosa". Es la explicación que ha dado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en una entrevista en COPE Valencia, en la que ha reconocido que "Mucha gente pide una residencia de ancianos, a mí también me gustaría, pero la realidad, es que la autorización sólo permite uso hotelero".
Catalá Insiste en que derribarlo no es la solución porque no lo ha sido para el polideportivo de El Saler - el desescombro sigue sin recoger-. Dentro del concepto de hotel, "hay saber qué tipo de hotel se quiere: que sea protector con el entorno y sostenible, y que vaya en consonancia con la zona en la que se encuentra, que es un parque natural".
Todos estos condicionantes dependen, por ejemplo, "de la construcción, del número de habitaciones, de la actividad que genere en la zona...". Y además, ha explicado que no supondría un efecto negativo en la zona, "de la misma forma que no lo ha hecho con el Parador de El Saler, que también se encuentra en el parque natural".
Los vecinos la zona alertaron este verano de la presencia de okupas en las instalaciones, y COPE Valencia pudo desvelar en qué estado se encuentran las instalaciones en su interior: la enfermería, que está saqueada, igual que la recepción o el salón de belleza. Por contra, hay zonas que se mantienen a pesar de los años: los salones de reuniones, la zona del bufé -aunque una parte del techo se ha desprendido- o la cocina, donde está toda la vajilla apilada.
Esta emisora también pudo hablar con algunas de las personas que utilizan las habitaciones de las plantas superiores para pasar la noche.
En la actualidad, y a pesar de que se han intensificado los controles y la vigilancia de la zona por parte de la Policía Local y la Guardia Civil, los vecinos denuncian que puede escucharse música a última hora de la tarde dentro del recinto, y que advierten también cambios en las ventanas de las habitaciones, que se abren y se cierran en diferentes horas del día.