Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de València, Compromís y PSPV, han criticado este martes que la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá (PP), haya "regalado" la Marina a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) pensando en la "elitista" Copa América y no en un recinto para los valencianos. "Solo buscan un lugar para hacer negocio, es una estafa, burla y claudicación sin precedentes", han criticado.
Ambos grupos municipales se han pronunciado de este modo después de que el consejo de administración de la APV haya dado luz verde esta jornada al pliego de bases y condiciones para la concesión administrativa de ocupación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte de la Marina, en el Puerto de València, que se adjudicarán por un plazo de 35 años prorrogables hasta 50 años. Estas bases incluyen la obligación de la empresa de colaborar en la celebración de la Copa América si el evento deportivo regresa a la ciudad en el futuro, como pretende el Ayuntamiento.
Al respecto, el edil de Compromís y exalcalde de València, Joan Ribó, ha lamentado que el consistorio plantee en la nueva etapa que lidera la alcaldesa María José Catalá una Marina un espacio "para hacer negocio" y para "gente elitista" y no "un lugar donde los valencianos y las valencianas se reencuentren con el mar".
"Lamentamos que las decisiones de la administración del puerto y del Ayuntamiento respecto a la Marina vayan en un camino contrario al uso ciudadano que se había hecho hasta ahora", ha expuesto Ribó respecto al modelo defendido en sus años de gobierno para este recinto.
Asimismo, ha censurado que "en lugar de pensar en deportes náuticos para la mayoría de la población se piensa en una elitista Copa de América" y que "en lugar de pensar en un centro de innovación se piensa en una posible privatización de los espacios".
"Pensamos que este no es el camino que ha de seguir la Marina. La Marina ha de ser el lugar donde los valencianos y las valencianas se reencuentren con el mar, no el lugar para hacer negocio" o de "gente elitista como se plantea desde el Ayuntamiento de València", ha remarcado el exprimer edil.
Por su parte, la portavoz del grupo municipal socialista, Sandra Gómez, ha considerado "insultante" que Catalá haya "regalado" a APV la Marina de València, "el espacio más importante" de la ciudad con "el único compromiso de rescatar el modelo de la exalcaldesa Rita Barberá del siglo XX de la Copa América". "Esta renuncia es una estafa, una burla y una claudicación sin precedentes", ha reprochado durante una rueda de prensa sobre las alegaciones del PSPV al presupuesto municipal de 2024.
"PERDIDA DEL ESPACIO CON MAYOR PROTECCIÓN"
Con esta decisión, ha lamentado que la ciudad "ha perdido cualquier capacidad de decisión de uno de los espacios con mayor proyección que tiene esta ciudad". "Nos parece una burla y una broma que lo único que está intentando vender el PP como punto positivo es que hay una cláusula para que los faustos que tanto añoran el PP de la Copa América puedan volver a esta ciudad, pero no se haya incluido ninguna cláusula sobre eventos tecnológicos ni sobre eventos sociales o culturales", ha criticado.
"La Marina para nosotros ha sido un elemento tractor de generación y atracción de eventos, inversiones, de empresas y de oportunidades en nuestra ciudad importantísima", ha apuntado. En esta línea, ha señalado que es un espacio "único en el mundo" al ser "uno de los espacios más atractivos y mejor valorados por toda la nueva economía relacionada con la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías en el conocimiento".
"Eso era algo muy importante cuando nosotros estábamos gobernando, era un enclave estratégico que nosotros queríamos decidir cómo se gestionaba y cómo desarrollaba, y cómo crecía", ha recalcado. Por ello, ve "insultante" que "una de las personas que precisamente más oposición política hizo con la Marina, como es Catalá, en apenas cuatro meses que lleva de alcaldesa haya regalado ante su jefe, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la Marina a la autoridad portuaria".
En ese sentido, ha lamentado que València "ya no va a tener ningún tipo de capacidad de decisión de cómo se desarrolla la Marina o cómo podemos utilizar ese espacio y ese enclave estratégico de la ciudad para atraer empresas y oportunidades" ya que a partir de ahora lo va a gestionar "una empresa privada, una concesionaria que ha decidido la APV y que no tiene por qué compartir los valores o el modelo de ciudad que cualquier ayuntamiento debe legítimamente decidir".