“Siempre digo que hay que ver el lado bueno de las cosas”. Esta frase de la película El Pianista es lo que debió pensar César Raro, el agente de la Policía Nacional que al llegar a casa de una anciana acababa de sufrir un intento de robo.

La mujer estaba muy nerviosa, sentada en su sillón orejero y César y su compañero Jorge intentaron por todos los medios calmarla. No había forma, el disgusto de la anciana que se encontraba sola en su casa y veía cómo intentaban asaltar su casa no disminuía. De repente, César, ve al fondo de la habitación un antiguo piano. Se dirige a él y suena Amelie.

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La magia se produce, lo que no habían logrado las palabras, lo estaba logrando la música. El sonido de esta banda sonora estaba calmando a esta indefensa valenciana.

“Recibimos una llamada de una tentativa de robo con fuerza. Vimos a una mujer muy nerviosa. Comprobamos la casa por si estuviera oculto, no estaba. La cerradura estaba perfecta”, cuentan los agentes, quienes recuerdan que observaron la habitación y vieron que “le gustaba el arte y tenía un piano”.

Escucha AQUÍ la entrevista al apodado policía pianista

A su edad esta valenciana licenciada en bellas artes, “está intentando aprender” a tocarlo.

César tiene nociones de música y se ofrece a tocar una canción para ver si así consigue calmarla. “Le cambió la cara, fue muy emotivo. Del estado de nerviosismo y del llanto, la mujer pasó a la sonrisa, es algo que llena el alma”.

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El lado más humano de la Policía Nacional

Los agentes reconocen que “además de policía somos personas nos gustaría que a nuestros padres les atendieran igual. Lo primero, que se sintiera bien y solucionarle el problema, para eso está la policía para ayudar”.

César, apodado ya el policía pianista, se emociona todavía al recordar esos momentos; “nos dijo que ahí tenemos un piano para cuando queramos, tengo la piel de gallina. Dicen que la música es terapéutica y doy fe, al escuchar la música le cambió la cara, ella dijo estar en una nube”.

“Además de vencer el mal estamos para hacer el bien. Ayudar a la mujer en este caso”, asegura Jorge, el otro compañero policía.

Una artista que le escribió un poema

Los agentes describen la casa como “un museo”, de hecho, hablando con ella, le dijo que “iba a escribir una poesía para nosotros". Todavía no lo tenemos, tiene que pasarlo a limpio. Era de hablar de sus sentimientos. Era metafórico y cultural”. César le dijo a la anciana que quería esa poesía y que quería “enmarcarla, es un recuerdo muy bonito.”

Agente y anciana se fundieron en un abrazo después de estos emotivos momentos. “No podíamos tenerla en pie y luego se quedó súper agradecida”.