El futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz expondrá el atrezo de la producción de ‘Parsifal’ del Palau de Les Arts
Las piezas, valoradas en 4.400 euros, incluyen el Santo Grial, un cisne modelado a tamaño natural, la lanza de Parsifal y un conjunto de arco y flechas

Atrezo de la producción de ‘Parsifal’ del Palau de Les Arts
Valencia - Publicado el
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El futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz expondrá el atrezo de la emblemática ópera ‘Parsifal’, de Richard Wagner, con la que el Palau de Les Arts inauguró su temporada 2008-2009, bajo la batuta de Lorin Maazel y la dirección de escena de Werner Herzog. Así lo ha desvelado este miércoles el concejal delegado de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, tras visitar las piezas propiedad del coliseo valenciano, acompañado de la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar; y del director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias. Este anuncio se produce apenas unas semanas después de la presentación oficial del proyecto museológico del futuro Centro de Interpretación, ante una amplia representación del sector de la cultura y del Cabildo de la Catedral de València.
El Ayuntamiento de València formalizará en las próximas semanas un contrato de comodato con el Palau de Les Arts para la cesión gratuita de parte de los elementos materiales que formaron parte de esta mítica producción, para su exhibición en el futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz, con sede en la Casa del Relojero. Las piezas, valoradas en un total de 4.400 euros, incluyen el Santo Grial, un cisne modelado a tamaño natural, la lanza de Parsifal y un conjunto de arco y flechas, y se integrarán en la sala dedicada a la influencia de la sagrada reliquia en el cine, en la ópera y en la literatura contemporánea. Hasta la apertura del citado espacio, el Consistorio deberá custodiar las piezas, en debidas condiciones de conservación, en los depósitos municipales de Patrimonio Histórico.
El comodato tendrá una duración inicial de diez años, a contar desde el día de la entrega de los elementos objeto de cesión, prorrogable por periodos de igual duración, siempre que las piezas prestadas continúen expuestas en el Centro de Interpretación del Santo Cáliz. Dichas prórrogas se producirán de forma automática, salvo que alguna de las partes del contrato manifieste lo contrario. Serán de cuenta del Ayuntamiento de València todos los gastos que se deriven con ocasión de este acuerdo y, en particular, el embalaje, el transporte, el seguro y la conservación de los referidos elementos, obligándose a adoptar cuantas medidas resulten necesarias para que no sufran ningún tipo de desperfecto.
“Desde el Ayuntamiento de València, queremos agradecer al Palau de Les Arts y a la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo su apoyo constante a un proyecto muy especial para nosotros y que marcará un antes y un después en la divulgación de nuestro patrimonio, así como su generosidad con una cesión que, sin duda, redundará en beneficio de todos los valencianos y que permitirá poner en valor las citadas piezas, haciéndolas accesibles al conjunto de la ciudadanía”, ha declarado el delegado de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno. “Un gesto que es buena muestra de la sintonía, el entendimiento y la colaboración entre ambas Administraciones”.
La secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, ha destacado “la voluntad de la Conselleria y del Palau de Les Arts de seguir fortaleciendo las sinergias institucionales, a fin de acercar a la ciudadanía el rico patrimonio cultural valenciano, haciendo partícipes a todas las Administraciones de su difusión y valorización”. Por su parte, el director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias, ha explicado que “el hecho de que una producción operística forme parte del patrimonio y la historia de una ciudad es el mejor ejemplo para reivindicar la importancia de este género y su papel en la sociedad”, y ha señalado que detrás de cada producción “hay un preciso trabajo de documentación, debate, estudio y de elaboración”.
El ‘Parsifal’ de Richard Wagner
El Palau de Les Arts, que hacía sólo tres años había abierto sus puertas y dos que había acogido su primera ópera (‘Fidelio’, de Beethoven), representaría en 2008 ‘Parsifal’, confiando la dirección de escena al reconocido cineasta Werner Herzog, quien apostaría por una escenografía futurista, presidida por una gigantesca pantalla parabólica. Herzog rompía así con la estética dominante en muchas de las producciones realizadas hasta el momento de la ópera de Wagner, deudoras de los diseños del pintor Paul von Joukowsky para su estreno en 1882 en Bayreuth. Vinculado desde sus orígenes con el repertorio wagneriano, Les Arts reforzaba con ‘Parsifal’ su idilio con el genio alemán, con “su compositor fetiche”. De la magnífica producción de Herzog son precisamente las piezas que, gracias a la citada colaboración, se podrán disfrutar en el futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz.
Tal y como se recoge en el proyecto museológico del futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz, coordinado por el prestigioso historiador Miguel Navarro Sorní, “el Santo Grial ha sido, a lo largo de la Historia, un tema de inspiración de numerosas obras musicales, alcanzando su apogeo en el siglo XIX con el movimiento romántico, de la mano de compositores de la talla de Richard Wagner (1813-1883), autor de las más bellas partituras sobre el misterioso cáliz, al que dedicaría una parte nada desdeñable de su producción musical”. Wagner, que conocía el ‘Parzival’ de Wolfram von Eschenbach, recrearía el mundo del Rey Arturo y sus caballeros en óperas como Tanhäuser, Lohengrin, Tristán e Isolda, y, sobre todo, en ‘Parsifal’, su última obra y la más íntimamente ligada al Santo Grial.
En ella, el protagonista, Parsifal, cobra unas dimensiones mesiánicas nuevas, que hacen de él prácticamente una reencarnación de Cristo. Influido por Arthur Schopenhauer, Wagner ve en el joven Parsifal la personificación de la inocencia y de la pureza, presentándose como el prototipo del hombre nuevo, redentor. En la escena final, éste alza a los cielos el Grial, mientras Kundry, redimida, cae muerta a sus pies. “De algún modo, Wagner nos indica en su Parsifal la necesidad de que todos nos comprometamos en un nuevo camino que nos permita salir del túnel en que se encuentra la Humanidad como consecuencia de la falta de nobleza y del egoísmo”, se indica en el proyecto. ‘Parsifal’ se estrenaría el 26 de julio de 1882 en el Festpielhaus de Bayreuth, congregando a los mejores compositores de la época (Franz Liszt, Camille Saint-Saëns, Anton Bruckner y Léo Delibes, entre otros).
El propio Friedrich Nietzsche, cuya amistad con Wagner se rompería, en cierto modo, por el trasfondo cristiano de la obra, reconocería, con todo, la absoluta genialidad musical y la profunda belleza del último drama lírico wagneriano. En palabras del filósofo alemán, la citada ópera (“un festival escénico sacro en tres actos”, tal y como la definiera su mismo autor) transmitía “un sentimiento extraordinario y sublime, un acontecimiento, una experiencia del alma en el más remoto fondo de la música”. Las reacciones de los numerosos músicos que asistieron a las representaciones de ‘Parsifal’ fueron también sumamente elogiosas. Así, por ejemplo, un joven Gustav Mahler escribiría tras los festivales de 1883 lo siguiente: “Cuando, incapaz de decir palabra, salí del Festpielhaus, allí supe que se había revelado lo más grande, lo más doliente y que la llevaría conmigo, inviolado, toda mi vida”.