Joan Ribó insiste en derribar el Sidi Saler mientras los vecinos recogen firmas para reutilizarlo

El antiguo y abandonado hotel Sidi Saler debe ser derribado y recuperar de esta forma el cordón dunar tal y como estaba en los años 70. Es la propuesta en la que se mantiene el alcalde de València Joan Ribó, a pesar de que los vecinos de la zona y personal sanitario hayan comenzado una recogida de firmas para convertirlo en residencia de mayores.

En concreto, Joan Ribó dice que su partido -Compromís- tiene este tema meridianamente claro y hace oídos sordos, ya no solo al socio de gobierno PSOE, sino incluso a los vecinos de la zona y al colegio de enfermería, que ya están recogiendo firmas para presionar y que el edificio abandonado pueda acoger algún tipo de instalación social.

Para Joan Ribó, su demolición y reversión de la playa es innegociable. Quiere que vuelva a ser playa y que la factura del derribo la pague el Estado, que para eso es el propietario.

Mientras tanto, el Colegio de Enfermería de Valencia, encabezó hace años la iniciativa de recogida de firmas en la plataforma change.org para abrir una residencia de mayores en el antiguo hotel Sidi Saler. Ahora, la Asociación de Vecinos de la Dehesa del Saler, ha reactivado esa recogida de firmas. La presidenta de la Asociación de Vecinos del Saler, Ana Gradolí, ha recordado además que el derribo del Saler, no supuso recuperar la playa, sino que se convirtió en una escombrera que sigue a fecha de hoy.

Construido en 1976 sobre las dunas de la playa del Saler y enclavado en el Parque Natural de la Albufera de Valencia, el Hotel Sidi Saler fue un símbolo del lujo durante más de tres décadas, pero ahora tras 11 años cerrado, el recinto amenaza ruina, y su ubicación ni permite prorrogar la actividad ni mucho menos otorgar licencias para una rehabilitación seria.