Las Fallas ponen en riesgo seguir siendo Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

La declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad no es un mérito gratuito. Ni se resume en la foto triunfalista que hoy muestra al unísono la sociedad valenciana. El orgullo de los falleros al saberse poseedores de una expresión cultural de sumo interés para el patrimonio social y festivo del planeta es un motivo de celebración. Pero también de responsabilidad.

Este título no significa un premio para las comisiones ni para la propia Junta Central Fallera. Con la declaración de Unesco se pone en valor a las Fallas como manifestación social, festiva, cultural y artística de todo un pueblo durante siglos. Y de ahí que las instituciones públicas se conviertan en los nuevos garantes de su conservación ante las posibles amenazas. Unos riesgos que, aunque el ámbito festivo todavía no los reconozca, están creciendo.

PARTIDA PRESUPUESTARIA DESTINADA A LA PROMOCIÓN UNESCO

Cuando se nos concedió a las Fallas el Patrimonio Inmaterial por la UNESCO, se creó una partida ‘PROMOCIÓN UNESCO’. Esta se dotó con la cantidad de 15.000 €. Ahora para el presupuesto de 2023, la partida para la 'PROMOCIÓN UNESCO' se recorta a 5.000 €.

Tanto en 2022 como para 2023 se presupuestó, como ingreso, una subvención de la Generalitat Valenciana, de 5.000 €. Destinada a la difusión, promoción y fomento del patrimonio de la Comunidad Valenciana declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad’. Esta subvención a fecha de octubre aún no se ha recibido.

En ese sentido, el presidente de la red internacional Programa del UNESCO Rutas de la Seda, José María Chiquillo, lamenta ese desprecio presupuestario. Por ello, insiste que una fiesta como las Fallas merece un mayor respaldo económico. "Las Fallas requieren de una promoción que con esta dotación resulta totalmente insuficiente", ha manifestado Chiquillo.

ESCASA PROMOCIÓN DE LA FIESTA

El responsable y presidente de la red internacional Programa del UNESCO Rutas de la Seda, José María Chiquillo, ha querido poner de manifiesto su tristeza por la escasa dotación que se le da desde el Ayuntamiento a la promoción de la fiesta más universal que son las Fallas.

"Entendemos que el espacio cultural de las fallas y todos sus elementos artesanales y tradicionales requieren ser exportados, promocionados y proyectados internacionalmente como se merece una fiesta patrimonio de la humanidad", ha afirmado Chiquillo.

La música, la artesanía, la seda, la indumentaria o la pirotecnia deberían tener un mayor respaldo económico. "Estamos hablando de unos sectores fundamentales en este espacio cultural. Que merecen ser divulgados a lo largo y a lo ancho del mundo como hacen todas las fiestas Patrimonio de la Humanidad en todos los rincones del planeta" ha recalcado José María Chiquillo.