Un padre del colegio derrumbado por la DANA denuncia que el Ayuntamiento ya les alertó que era un punto rojo: "Ni entrar"

Las consecuencias de la riada provocada por la DANA del pasado 29 de octubre continúan más que vigentes y la sensación de normalidad es inexistente entre los vecinos de las localidades afectadas. 

Tanto es así que el domingo hubo otro trágico suceso en una de ellas, Massanassa veía como parte del Colegio Lluís Vives se derrumbaba, costándole la vida a uno de los operarios de la empresa Tragsa que se encontraban allí trabajando.

El colegio se encontraba cerrado a consecuencia de la riada que lo había dejado en situación de “punto rojo”, asegura Alex Caraval, uno de los padres de los alumnos.

“El Ayuntamiento ya nos informó del mal estado y de hecho nos avisaron que no entrásemos a recoger enseres, materiales, ni nada, pero nunca nos imaginamos una cosa así”

Un colegio con problemas previos

El deterioro del colegio no fue una sorpresa para la comunidad educativa. Según Caraval, el Ayuntamiento había identificado el centro como un "punto rojo" debido a su estado crítico.

"El colegio tiene cincuenta años y estaba en muy mal estado. Teníamos problemas con la electricidad y no había aire acondicionado, lo que hacía inviable incluso el uso de ventiladores porque podían saltar los fusibles".

Tal era la situación que con las altas temperaturas "los chiquillos salían con la cara roja, achicharrados, porque no había circulación de aire ni sombras adecuadas en el patio", explica este padre que pertenece al AMPA del colegio.

Preocupación por los barracones

Según Álex Caraval, la reubicación de los alumnos ha sido clave para estabilizar el panorama educativo: "dentro del caos que tenemos, el poder ver que los chiquillos van contentos en autobuses a un centro escolar y que van a coger una rutina diaria, aunque sea bastante diferente, pues es importante".

Actualmente, los alumnos de primaria han sido trasladados a la antigua Facultad de Derecho de Valencia, mientras que los de infantil serán ubicados en Alcàsser en las próximas semanas. A pesar de las dificultades, la comunidad escolar celebra el esfuerzo colectivo por ofrecer a los niños un entorno seguro y funcional, aunque sea temporal.

Aunque la reubicación de los niños tras el temporal ha traído alivio, el futuro genera incertidumbre entre los padres, puesto que “todos conocemos la temporalidad de estos barracones. Nos preocupa cuánto tiempo estarán en ellos y si habrá plazos lógicos para que los niños puedan regresar a su centro escolar de siempre".

La situación actual DE LOS NIÑOS TRAS LA DANA

Según Álex Carabal, la reubicación de los alumnos ha sido clave para estabilizar el panorama educativo, "dentro del caos que tenemos, el poder ver que los chiquillos van contentos en autobuses a un centro escolar y que van a coger una rutina diaria, aunque sea bastante diferente, pues es importante". 

Actualmente, los alumnos de primaria han sido trasladados a la antigua Facultad de Derecho de Valencia, mientras que los de infantil serán ubicados en Alcàsser en las próximas semanas. A pesar de las dificultades, la comunidad escolar celebra el esfuerzo colectivo por ofrecer a los niños un entorno seguro y funcional, aunque sea temporal.

Para concluir, Álex Caraval ha querido enviar un mensaje de solidaridad a través de COPE a la familia del trabajador fallecido, "dar nuestro más sentido pésame. También deseamos una pronta recuperación para el compañero que resultó herido".

La comunidad educativa del Lluís Vives espera que esta tragedia sea el punto de partida para una reconstrucción eficaz que priorice la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Mientras tanto, se aferran a la esperanza de que, en el futuro cercano, los niños puedan volver a un colegio digno y moderno en su pueblo.