Valencia se vuelca con la Reial Senyera en la procesión cívica

Miles de valencianos han aclamado a su Senyera a su paso por el centro de la ciudad de València durante la procesión cívica que este año ha portado la portavoz de Compromís, Papi Robles, que se la ha traspasado a la alcaldesa, María José Catalá, para entrar a la Catedral a recibir el Te Deum, que no ha presenciado la oposición.

La Senyera ha bajado a las doce en punto del balcón del Ayuntamiento, sin inclinarse como es tradición, mientras han comenzado a dispararse salvas bajo un cielo soleado que en ocasiones ha dado un respiro a los asistentes al acto al cubrirse de nubes, y dar comienzo a la procesión.

Tras el descenso de la Senyera han sonado los himnos de Valencia y de España ante cientos de ciudadanos que esperaban en la plaza del Ayuntamiento y los miembros del Consell al completo, y algunos de ellos han sido saludados por el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa, que se han acercado al perímetro que rodeaba el espacio acotado para el acto para intercambiar algunas palabras.

Catalá ha destacado que el Día de la Comunitat Valenciana es una jornada de autoestima de la forma de ser, la tradición, las costumbres y la cultura; de cordialidad; de lealtad a España, y de reivindicación de un cambio de modelo de financiación autonómica y de financiación local.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha celebrado que València es una ciudad diversa y plural, que "nos representa a todos" y que conmemora al poeta Vicent Andrés Estellés, pero también una ciudad que tiene problemas de vivienda y que reivindica los servicios públicos básicos para garantizar la igualdad de oportunidades.

Durante el recorrido hasta la Catedral, se han sucedido los vítores a la Senyera y los aplausos a Mazón y a Catalá, y se han proferido algunos improperios contra Papi Robles, quien ha afirmado que la procesión es para todos y cuando se está motivada "no escuchas" esas ofensas.

Cambio de portadoras en la catedral

Una vez en la plaza de la Reina, a las puertas de la Catedral Papi Robles ha cedido la Senyera a la alcaldesa para entrar al templo, ya que ni los concejales del PSPV ni los de Compromís han accedido a su interior por considerar que el acto es "cívico" y tiene que ser abierto. Para Robles, "si quieren un Te Deum, puede ser antes o después, pero no durante" la procesión.

El acto religioso se ha prolongado durante unos 30 minutos y a la salida la Senyera ha vuelto a cambiar de portador para volver a Robles, y ha emprendido su camino hacia la calle de la Paz, donde desde algunos balcones se ha aplaudido la bandera.

A su llegada a la plaza Alfonso El Magnánimo, se ha realizado una ofrenda floral a la estatua ecuestre de Jaime I y han vuelto a sonar los himnos de Valencia y de España. Al acabar este homenaje, la Senyera ha vuelto a la plaza del Ayuntamiento por Pintor Sorolla y Barcas.

Algunos asistentes han comentado la amplia presencia policial durante la procesión -en los aledaños de la plaza del Ayuntamiento había una quincena de furgonetas de Policía-, en cuyo recorrido se colocan vallas que delimitan la asistencia.