Una vecina de Valencia coge el tren y lo que ocurre durante el trayecto la convierte en una heroína: "Impactante"

Los pasajeros de un tren de cercanías de Valencia vivieron una situación de lo más insólita, cuando una de las puertas de un vagón se cerraba ante ellos, dejando dentro a una bebé de tan solo cinco meses, Sofía, en su carrito y a los padres de esta fuera en el andén. 

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En un primer momento, cundió el pánico, primero en los padres que ante un despiste, ya que estaban subiendo más bártulos al transporte cuando se cerró y segundos después entre los pasajeros que se encontraban dentro, que se encontraban con un bebé sin sus progenitores.

La historia, afortunadamente, tiene final feliz, sobre todo gracias a la intervención de una de las pasajeras que ante el desconcierto generalizado decidió tomar las riendas de la situación. 

Mónica, que así se llama la protagonista de esta historia, mantuvo la calma pese a que fue “bastante impactante y nos hemos llevado un buen susto todos los pasajeros al ver que la bebé ha quedado aquí sola”.

Cómo reaccionó Mónica ante la situación

Esta heroína en un primer momento estaba sentada de espaldas a la puerta del vagón cuando empezó a escuchar como otros pasajeros gritaban y alertaban de que “el bebé se había quedado dentro y los padres fuera”.

Su reacción “fue inmediata”, asegura en los micrófonos de COPE Valencia “porque la gente no sabía qué hacer, todos estaban muy asustados de ver lo que estaba sucediendo, pero yo reaccioné de inmediato, les dije que teníamos que mantener la calma”.

Tras tranquilizar al resto del pasaje, Mónica sacó su móvil y llamó a emergencias. “Marqué el 112 y les expliqué la situación, lo que estaba sucediendo y les dije que yo me haría cargo del bebé hasta el momento en el que pudieran localizar a sus padres, que por lo menos supieran que la bebé estaba bien y que estaba en buenas manos”.

Por dramática que pueda parecer la situación, la niña es la que “menos preocupaba, yo sabía que estaría conmigo y estaría bien, me preocupaba la angustia que pudieran estar sufriendo los padres” recuerda Mónica en Mediodía COPE en Valencia.

Una historia con final feliz

La valiente pasajera le dijo al servicio de emergencias que ella se bajaría en la siguiente parada, Alfafar, y allí esperaría a que viniesen los padres a recoger a la niña. “Yo iba a esperarme allí, les dije que hicieran lo que tuvieran que hacer, que avisasen a la policía” y localizasen a así a los familiares.

Cuando Mónica llega a la siguiente parada ya hay seis policías esperándola y un trabajador de RENFE que la acompañaron a la oficina de la estación para poder esperar a los progenitores y comprobar que ambas estaban bien. “En ningún momento lloró, ella no entendía que sucedía, pero yo estuve haciéndola reír todo el rato y hablando con ella”.

La reacción de los padres es lo que más emociona a esta usuaria del transporte. “La madre estaba bastante desesperada cuando llegó, muy nerviosa y temblorosa. Todo fue muy rápido, lloró y en el momento en el que vio a la bebé la tomó en sus brazos y la abrazó muy fuerte”.

A Mónica le gustaría poder volver a ver a la bebé y hablar con sus padres porque la situación le “causó mucho impacto”.