El campo extremeño ya tiene convenio

Organizaciones agrarias, sindicatos y AFRUEX han firmado el convenio colectivo del sector primario y que afecta a 65.000 jornaleros de la región: "es un buen acuerdo para todos"

OPAS, sindicatos y AFRUEX firman el nuevo convenio del campo en Extremadura que estará en vigor durante 3 años

Europa Press

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Los 65.000 trabajadores del campo extremeño tienen por fin un nuevo convenio colectivo, después de casi dos años de negociación entre sindicatos y patronal, y varios aplazamientos a la espera de incorporar la reciente reforma laboral y las subidas del salario mínimo interprofesional.

La firma definitiva ha llegado este viernes, después de una convocatoria de huelga la semana pasada, desconvocada tras alcanzarse un principio de acuerdo tras la primera jornada de paro, y de varios intentos de cerrar el acuerdo definitivo, que han desembocado en la rúbrica plasmada este viernes por ambas partes.

Una firma, sin embargo, que no ha llegado por parte de una de las principales organizaciones agrarias, Asaja Extremadura, que además ha anunciado que impugnará el convenio al considerar que recoge aspectos "irregulares" y por considerarlo una "irresponsabilidad" ante la situación actual que vive el sector ante la subida de los insumos.

De esta forma, el nuevo convenio del campo, el más importante de Extremadura atendiendo al número de trabajadores que afecta, tendrá una duración de tres años, de tal forma que antes de 2025 se iniciará la negociación de las tablas salariales, que en este caso no sufren ninguna modificación y se ajustan al SMI. Su entrada en vigor es inminente, puesto que tendrá lugar una vez se publique en el Diario Oficial de Extremadura.

Con todo, la hora de trabajo queda en 7,91 euros y el salario diario en 51,64 euros, al que hay que sumar 1,15 euros del nuevo plus-convenio, con lo que 52,79 euros.

En cuanto a la antigüedad, finalmente solo va a computar por jornada de trabajo efectiva, si bien se mantienen las 1.768 horas anuales que se contemplaban en el anterior, con la novedad de que el descanso para el bocadillo pasa a ser por cuenta del trabajador en jornadas de hasta seis horas y media. En cuanto al kilometraje, se sustituyen los 27 céntimos por kilómetro por un fijo de 1 euro por día trabajado.

SATISFACCIÓN EN AMBAS PARTES

El secretario general de Industria de CCOO Extremadura, Satu Lagar, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo finalmente alcanzado gracias a los trabajadores del campo que, con un día de huelga, consiguieron que la patronal "recapacitara" permitiendo cerrar un convenio "que llene el campo de derechos laborales y salariales", con un sueldo "digno" en comparación con lo que había anteriormente.

A su vez, el secretario general de UGT-FICA de Extremadura, Ricardo Salaya, ha reconocido que la firma se ha producido finalmente "contra todo pronóstico", pues tras la desconvocatoria de la firma de este pasado jueves a última hora, "no hubiera apostado" que se rubricaría el acuerdo porque había "algunos desacuerdos muy serios".

Para Salaya se trata de un "buen convenio" porque, aunque no refleja ningún incremento en las tablas salariales, permite preservar los derechos de los trabajadores con incluso "alguna mejora de poder adquisitivo", por lo que entiende que "traerá la paz al campo".

Salaya subraya de donde se viene, con un convenio decaído y con la "espada de Damocles" que supondría la aplicación estricta del estatuto de los trabajadores que hubiera supuesto "un problema social muy serio". Así, ha reconocido que le hubiera gustado una subida mayor, pero "es cierto también que las dificultades del sector son las que son", de modo que se han logrado otras medidas que considera que "compensan" el salario.

Por parte de la patronal, el presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha destacado que el acuerdo suscrito no recoge ninguna subida salarial, si bien este aspecto tendrá que comenzar a negociarse de nuevo en 2024 de cara a la renovación, en 2025 del convenio.

También ha destacado que será "bueno" para el sector el compromiso de poner en marcha la tarjeta profesional agraria en la región, en la que se recoja la formación de cada trabajador sin necesidad de actualizar en cada contrato.

Con todo, ha destacado el "necesario ejercicio de responsabilidad" por todas las partes para "garantizar esta paz social". Así, con respecto a la postura de Asaja Extremadura de impugnar el convenio, ha considerado que cada uno es responsable de sus actos, pero que teniendo en cuenta la situación "complicada de costes", así como la situación de los trabajadores, a los que también les ha subido "todo", es momento de "no crear más polémicas y favorecer esas situaciones".

El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, ha mostrado su "satisfacción" por que finalmente se haya impuesto la "responsabilidad" y se haya cerrado el acuerdo tras una "negociación muy difícil".

Un acuerdo "histórico" que va a propiciar "paz social y estabilidad" al sector con los convenios anteriores, y que sirve para luchar contra la falta de mano de obra.

Además, ha reprochado a Asaja Extremadura que con su postura no defienden a los agricultores que esperaban a recoger su producción y que tenían una "amenaza de huelga encima de la mesa. "A lo mejor lo que querían era conflicto, y punto", ha espetado.

El coordinador regional de COAG, Juan Moreno, ha destacado que el acuerdo da "seguridad y tranquilidad" a todo el sector agrario para los próximos tres años, al tiempo que ha reprochado a quienes critican el acuerdo porque, insiste, es algo "fundamental" para empresas, agricultores y trabajadores del campo.

Finalmente, el gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Miguel Ángel Gómez, se ha mostrado "muy contento" por haber alcanzado un convenio "bueno" que puede ser muy favorable para los agricultores, en "especial" para los de su sector.

Un convenio que recoge "todos los derechos" de los trabajadores pero que también da a las empresas "suficiente flexibilidad" para ser competitivos.

ASAJA IMPUGNA EL CONVENIO

El convenio no ha contado con la firma de Asaja Extremadura, cuyo presidente, Ángel García Blanco, ha anunciado que impugnará el nuevo convenio del campo al considerar algunos de sus puntos "irregulares", además de llegar en un momento de "delicada situación económica" en la que se encuentra el sector agrario ante la "desorbitada subida" de los precios de producción.

García Blanco, que ha asistido a la última reunión donde se cerraba el "irresponsable acuerdo suscrito por el resto de la patronal extremeña", ha detallado que diversos puntos del convenio se encuentran fuera de la ley, en alusión a varias sentencias al respecto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, en lo referente a los complementos absorbibles y la antigüedad, y que supondrá un 4% más de coste para los productores agrarios, que ya atraviesan en la actualidad una "situación muy complicada para su supervivencia", según ha indicado en una nota de prensa.