ALMENDRALEJO

Denuncian que hay bares que no respetan el horario para estacionar

Representantes de la Plataforma contra el ruido afirman que se trata de algo generalizado durante los fines de semana

Bares

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Plataforma contra el ruido de Almendralejo ha denunciado que varios establecimientos de hostelería no respetan el horario reservado para estacionamientos de vehículos en zonas céntricas y colocan sus sillas y mesas horas antes del horario establecido.

En declaraciones a Efe, representantes de la plataforma han denunciado que se trata de algo generalizado durante los fines de semana.

Además, han lamentado que con la ampliación de los veladores durante la pandemia, para que los bares pudieran ampliar aforos, se han perdido muchas plazas de estacionamientos de vehículos.

Ello repercute no sólo en los vecinos, sino también en los visitantes que llegan de otros municipios para hacer compras en Almendralejo, a los que les resulta muy difícil encontrar aparcamientos, por lo que “el abuso de unos al final afecta a otros”.

El colectivo ha criticado también que las sillas y mesas de los veladores afectan durante todo el horario laboral a las fachadas de establecimientos comerciales e incluso farmacias, restando visibilidad a los escaparates de muchos negocios y dificultando el acceso a su interior.

La plataforma ha considerado que durante la pandemia se benefició al sector de la hostelería en detrimento de otros sectores, pero “fue una medida temporal para facilitarles el uso de suelo público cuando no se podía utilizar el interior o tenía los aforos limitados”.

Sin embargo, ha lamentado que la situación persiste, pues "tienen su espacio dentro" y "se le está quitando del disfrute a todos los ciudadanos".

Ha aseverado que "en algunos casos hay establecimientos que tienen 100 metros cuadrados de suelo público ocupado", lo que supone una competencia desleal con respecto a restaurantes o bares que tienen sus terrazas y atienden al público dentro en su patio o jardín, "y ellos sí pagan el IBI".

La otra consecuencia negativa de esas terrazas de bares es el ruido que genera en el vecindario, por lo que ha pedido que sea controlado y medido por las autoridades.

En este sentido, ha indicado que este control es ahora "nulo" en estos establecimientos, a lo que ha sumado otros incumplimientos de la normativa ciudadana como dejar las puertas abiertas en locales con música alta en el interior, normalmente de madrugada.