Extremadura UD: ¿Qué pasó con la orden de transferencia de los 3,5 millones para salvar al club?

Khalifa llevó a Franganillo a un "estado de sobreconfianza" que guio todas sus decisiones, ligando "definitivamente" el futuro del club a la "voluntad cumplidora" de esta compañía

Núñez

Blas Sánchez

Almendralejo - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

En COPE te venimos contando que el administrador del Extremadura UD, Bernardo Silva, en su informe de calificación, solicita al Juzgado que declare culpable el concurso y condene al que fuera presidente de la entidad, Manolo Franganillo, y a la mercantil Khalifa Capital, a los que considera responsables de la insolvencia de la SAD. A la empresa, a abonar 512 mil euros, que fue la cantidad por la que la Federación Española otorgó la plaza del Extremadura UD en Segunda RFEF al Estepona y solidariamente 51 mil euros con Franganillo, que es el 10 por ciento del valor de esa plaza.

Seguimos analizando el informe del administrador, en el que cita el punto de inflexión en toda la historia del concurso de acreedores del Extremadura UD.

Silva establecía para la aprobación del convenio con acreedores que se hiciera efectiva la inyección de dinero a la que se comprometió a través de un contrato Khalifa Capital, por valor de 3,5 millones de euros. Ese documento se firmó el 7 de junio de 2021, con la previsión de que antes del 30 de junio Khalifa desembolsara un millón de euros, para satisfacer el resto una vez aprobado el convenio con acreedores.

El 68,8 por ciento del pasivo ordinario dio el visto bueno a ese convenio en una junta celebrada el 27 de octubre en sede judicial, en Badajoz, pero la inyección de capital nunca llegó.

Volviendo atrás, antes de que Franganillo y Khalifa Capital suscribieran el referido contrato, el 7 de junio de 2021, esta empresa, cuyo socio y administrador único es José María Núñez, había suscrito un acuerdo marco de inversión con Aquila Shipping & Shipmanagement Gmbh, un conglomerado industrial dedicado principalmente al oil gas y que cuenta con una división de finanzas y capital privado para inversiones en proyectos empresariales, y también un contrato específico de préstamos para que Aquila financiera la adquisición por parte de Khalifa, mediante ampliación de capital, del 51 por ciento de las acciones del club.

A la espera de la llegada del dinero, y dentro de un “clima de euforia contenida”, el Extremadura UD cerró un acuerdo singular con la Agencia Tributaria, para así poder solicitar las ayudas de la federación.

Llegó el 30 de junio y no hubo ningún desembolso. No obstante, el administrador hace constar en un su informe que la “aparente fiabilidad” de EKC como inversor venía dada por el hecho de que el 15 de marzo de 2021 había dado un préstamo de 55 mil euros “destinado a sufragar las necesidades de liquidez urgentes”.

Pasaban los días y las semanas y José María Núñez insistía en que el dinero iba a llegar. Llega a reunirse con Bernardo Silva el 22 de julio de 2021 en Aravaca (Madrid), poniendo sobre la mesa documentación, incluso con un acta notarial, en la que se recoge que el empresario Boyko Kirilov Petkov se compromete a prestar 25 millones de euros a Khalifa para el desarrollo de diversos proyectos empresariales, entre los que está la adquisición del 51 por ciento de las acciones del Extremadura UD.

Núñez le dice a Silva que Petkov gestionará la entrega a través de una compañía domiciliada en Suiza, denominada Antera Inmo AG.

Por aquel entonces, el Extremadura UD se salvó de un descenso administrativo gracias a una medida cautelar a la que se opusieron las federaciones española y extremeña y la AFE, convocándose a las partes a una vista el 27 de septiembre de 2021.

El administrador apunta que “a fin de sostener la procedencia de la medida adoptada, y garantizar con ello la continuidad del Extremadura en la Primera RFEF”, solicitó a Khalifa la acreditación de la disposición de los fondos.

Núñez aportó en la vista judicial el compromiso de pago de Antera Inmo AG. La orden de transferencia aparecía suscrita como consejeros de Antera por Roland Gstach y Petkov.

El 14 de diciembre de 2021, el administrador requirió a Khalifa por burofax si iba a efectuar el desembolso, pero no hubo contestación; sin embargo, Silva menciona que Khalifa patrocinó, como sponsor oficial, al Cádiz en la temporada 22-23.

El 18 de enero de 2022, el Juzgado de lo Mercantil dictó sentencia acordando la no aprobación del convenio y la apertura de la fase de liquidación.

Silva, en su informe, afirma que la posición de Khalifa Capital “no es en absoluto inocente”. La empresa llevó a Franganillo a un “estado de sobreconfianza” que guio todas sus decisiones, ligando “definitivamente” el futuro del club a la “voluntad cumplidora” de Khalifa. El administrador añade que Khalifa “se encargó de probar con tozudez su absoluta carencia de respeto al cumplimiento de lo pactado”.

Cabe destacar también que “la aportación del dinero por EKC no estaba ligada a la obtención previa de dinero procedente de un fondo ‘matriz’. No era, por tanto, una mera intermediaria, sino que era la entidad que iba a acceder al capital de deudora concursada”.

Otro apunte muy interesante nos lleva a la ‘famosa’ orden de transferencia de Antera a EKC, para su reenvío al Extremadura UD por un importe de 3,5 millones de euros.

Silva dice textualmente: “Desconocemos si esa transferencia se llegó a efectuar; si la respuesta es afirmativa, entonces EKC ha incumplido dolosamente su obligación, como hemos venido sosteniendo. Y si es negativa, el documento es falso, y sin perjuicio de su traslado al Ministerio fiscal a resultas de las pruebas que puedan practicarse en la presente sección, vendría corroborar el absoluto desprecio que la compañía EKC ha venido practicando en relación a los compromisos…”.

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