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La Comunidad de Labradores habla de "triste balance" en los sectores de la vid y el olivar de mesa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo espera y desea que las liquidaciones de uva reflejen las últimas ventas de vinos que se han formalizado en Tierra de Barros. “Si estas liquidaciones, desde nuestro punto de vista, recogieran la evolución positiva de las transacciones de vino, recibirían nuestro reconocimiento público sin cortapisas”, comenta en nota de prensa.
La Comunidad viene denunciando desde mediados de agosto que la mesa del vino de la Lonja de Extremadura “trató de condicionar el mercado de las uvas autóctonas, cuando no es que no existieran operaciones, sino que la cosecha no había comenzado, pretendiendo de esta manera condicionar la evolución del mercado. El tiempo una vez mas nos da la razón, cuando advertimos de que esos precios no eran ni justos, ni reflejaban la realidad del mercado. En la actualidad las liquidaciones tienen que ser superiores a lo que pretendía marcar la Lonja de Extremadura, además de reflejar la tendencia alcista de las ventas de vino en Tierra de Barros”.
Sobre el sector de la aceituna de mesa, la Comunidad dice que “se ha posicionado se ha posicionado claramente al límite de la ley, al no garantizarse los costes de producción tal y como marca la legislación vigente” y se pregunta que “para cuándo nuestra Administración regional va a publicar los ansiados costes de producción”. De esta forma, según la Comunidad, “se oficializarían unos costes y se garantizaría la viabilidad económica futura de muchas explotaciones, las cuáles están al borde del cierre”.
Con respecto a la recogida de la aceituna de almazara, “esperamos que el precio actual de aceite, unido al menor coste de recogida de la misma, compense una campaña nefasta para el agricultor de Tierra de Barros, marcada por una crisis de precios sin precedentes, la cual nos ha cogido por sorpresa, ya que estamos saliendo de una pandemia mundial. Las producciones de nuestros países competidores no han sido buenas y los precios que perciben los agricultores no cubren los costes de producción, llevando a las explotaciones a la ruina total”.
La Comunidad de Labradores habla de “triste balance”, el que se puede hacer de los sectores de la vid y el olivar de mesa: “Nos sentimos olvidados por una Administración regional que ni está, ni se le espera, y un sector intermediario-industrial que nos ningunea como si no fueran responsables”.