Las lluvias provocan fugas de aguas fecales en el colector de Almendralejo hacia aceituneras
Joaquín tiene una fábrica: "Caen cuatro gotas y tenemos el miedo metido en el cuerpo"
Almendralejo - Publicado el - Actualizado
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La crecida del arroyo Harnina de Almendralejo, a la altura del puente del vial ‘fantasma’ que debería unir el polígono Tierra de Barros con la carretera de Badajoz, y que es un camino sin urbanizar, ha provocado que las aguas alcancen algunas de las naves de la zona; y son aguas limpias y sucias, mezcladas, ya que las fugas del colector de aguas residuales que va de la ciudad a la estación depuradora están a la orden del día en caso de lluvias abundantes, por lo que salen las aguas fecales.
Joaquín, propietario de una fábrica de aceitunas, ha puesto el grito en el cielo: “Caen cuatro gotas y tenemos el miedo metido en el cuerpo. El agua se mete en mi empresa. Yo debería desaguar de mi empresa a los imbornales, pero están desbordados y me entra a mí el agua. Tengo una fábrica de aceitunas y esto provoca unos problemas alimentarios y un gran nerviosismo”.
La historia del proyecto de urbanización del camino arranca en 2009. Con el PSOE en el gobierno local, se aprobó el contrato de obras de construcción de infraestructuras de servicios básicos en las redes viarias para la promoción industrial de suelo de propiedad municipal, es decir, la urbanización de la ampliación del denominado actualmente como polígono Tierra de Barros.
Este contrato se adjudicó a la UTE AGG Occidental-GEA 21 por un importe de algo más de 2,7 millones de euros. Dentro de su oferta, la empresa contemplaba una serie de mejoras que fueron valoradas y puntuadas por la mesa de contratación: la empresa se obligaba a realizar a su costa, si resultaba adjudicataria de esta obra, tres actuaciones: la urbanización de la Vereda Corona desde el polígono Las Picadas hasta la carretera de circunvalación, dos zonas verdes en el propio polígono Tierra de Barros y la urbanización de la conexión del polígono con la EX-300 (carretera de Badajoz), ésta última actuación valorada en algo más de 223 mil euros.
En 2011, la empresa adjudicataria entró en concurso de acreedores y fue liquidada, y quedaron pendientes dos de las tres mejoras: las zonas verdes y la conexión del polígono con la carretera de Badajoz.
Una vez llega el PP al gobierno local, en mayo de 2011, y tras los pertinentes informes de los técnicos municipales, se acordó rescindir el contrato e incautar la fianza depositada como garantía definitiva, por un importe que superaba los 136 mil euros.
Esa cantidad era insuficiente para llevar a cabo la obra del vial de conexión, por lo que el gobierno popular procuró obtener los recursos suficientes con la venta de patrimonio o con cualquier ingreso extraordinario. Por aquel entonces, el límite de deuda fijado por el Gobierno central estaba superado y no había posibilidad de obtener financiación bancaria.
El proyecto llegó a redactarse por un gabinete técnico y la inversión llegó a incluirse en los presupuestos municipales, pero no se obtuvieron ingresos extraordinarios (no se vendía patrimonio).
Ya en 2021, con gobierno PSOE-Ciudadanos, el PP apoyó unos presupuestos municipales tras un acuerdo en el que se incorporaban nueve actuaciones de los populares, una de ellas era la ejecución de la conexión entre el polígono Tierra de Barros y la carretera de Badajoz.
Estamos en octubre de 2023, acaba de arrancar una nueva legislatura, y no hay noticias al respecto. El gobierno local mostró su interés en hacerla con el remanente de tesorería, el año pasado, pero ahí se quedó.