Subida del recibo de la basura: ¿Existe afán recaudatorio del Ayuntamiento de Almendralejo?
Si el incremento de la recaudación supusiera una reducción en el precio del contrato, no nos costaría más, pero no es el caso
Almendralejo - Publicado el - Actualizado
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El pleno del Ayuntamiento de Almendralejo ha aprobado con los votos a favor del PSOE una subida del 10 por ciento del recibo de la basura. Actualmente, se pagan 75,52 euros al año, dividido en cuatro trimestres, por lo que el incremento será de siete euros y medio. ¿Se puede hablar de afán recaudatorio, como dice Vox?
El Ayuntamiento de Almendralejo presta los servicios básicos de recogida de residuos urbanos y limpieza viaria bajo la modalidad de gestión indirecta, es decir, tiene hecha una concesión de la gestión de dichos servicios públicos. Hay que decir que son dos servicios independientes que, en este caso, se prestan conjuntamente.
La empresa que lo gestiona es PreZero, antes era Cespa.
El contrato en el que se engloban los dos servicios tiene una cuantía económica, un precio, que el Ayuntamiento paga como contraprestación, y que está calculado en base al coste de la prestación de los dos servicios más el beneficio que debe obtener la empresa. El precio se revisa anualmente por las variaciones del IPC. También hubo una modificación del contrato, incorporando nuevos servicios, según el gobierno PSOE-Ciudadanos de la anterior legislatura, e incrementando el precio en 200.000 euros al año.
El PP se opuso al entender que era una subida injustificada que se hacía para mejorar las cuentas de la concesionaria ante el riesgo de abandono del servicio.
El contrato se paga a través de ingresos corrientes del Ayuntamiento; por tanto, una parte de nuestros impuestos va destinada a financiar ambos servicios. Pero, a su vez, el Ayuntamiento tiene una ordenanza fiscal que regula la tasa de basura, que es obligatoria, y que los ciudadanos pagan cuando son propietarios de un inmueble, indistintamente de la situación en la que se encuentre el inmueble. Es un servicio de recepción obligatoria, por lo que el Ayuntamiento recibe un ingreso mediante el cobro de esta tasa.
Desde el gobierno socialista se dice que la tasa no se revisa desde hace muchos años, lo cual es cierto, pero el motivo no es otro que el servicio de recogida de residuos, al estar dentro del contrato adjudicado ya tiene su financiación, por lo que el coste ya estaría cubierto con la parte del precio del contrato calculado para ello.
Revisar al alza la tasa es una cuestión que por ley hay que hacer, porque lógicamente el coste del servicio se ha incrementado con el paso de los años, pero el efecto real es que es un incremento de la recaudación del Ayuntamiento. Si el incremento de la recaudación supusiera una reducción en el precio del contrato, a los contribuyentes no nos costaría más: lo que el bolsillo del ciudadano pierde, por un lado, lo gana por otro, pero no es el caso.