Admo Extremadura: un viaje de 27 años salvando vidas

En la semana europea contra la leucemia, María Virtudes Carrasco, presidenta de ADMO, ha querido desmitificar la donación de médula.

BADAJOZ

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 20:22

ADMO Extremadura celebra este año su 27 aniversario, conmemorando un cuarto de siglo de compromiso y dedicación a salvar vidas. Nace en 1996 cuando a varios integrantes de un grupo de amigos les detectan leucemia y deciden crear una organización para combatir la desinformación que encontraron, en esa fecha, en torno a la leucemia y la donación. Desde entonces, la asociación ha trabajado incansablemente para promover la donación de médula ósea en la región y apoyar a pacientes y familiares en su lucha contra las enfermedades de la sangre.

Un camino de logros y reconocimientos

A lo largo de su trayectoria, ADMO Extremadura ha logrado incrementar el número de donantes de médula ósea en Extremadura de 300 a más de 10.000, lo que ha permitido salvar cientos de vidas. Gracias a su labor, la región cuenta hoy en día con una red de donantes sólida y preparada para responder a las necesidades de los pacientes.

La labor de ADMO Extremadura ha sido reconocida en múltiples ocasiones. En 2014, recibió la Medalla de Extremadura y en 2015 se le concedió la declaración de Entidad de Utilidad Pública por el Ministerio de Hacienda. Estos reconocimientos avalan el compromiso de la asociación con la solidaridad y la mejora de la calidad de vida de las personas con enfermedades de la sangre.

Más allá de la donación de médula

ADMO Extremadura va más allá de la donación de médula ósea. La asociación ofrece apoyo psicológico y social a pacientes y familiares, organiza eventos de sensibilización y campañas informativas, colabora con entidades sanitarias y educativas, y participa en proyectos de investigación.

Un futuro esperanzador

ADMO Extremadura mira hacia el futuro con optimismo y compromiso. La asociación continúa trabajando para aumentar el número de donantes, mejorar la atención a pacientes y familiares, y contribuir a la investigación de nuevas terapias. Su objetivo es claro: seguir salvando vidas y ofreciendo esperanza a quienes más lo necesitan.