La fiesta no es para todo el mundo igual

La madre de un niño con trastorno del espectro autista pide actividades adaptadas y comprensión para las personas con capacidades diferentes.

José Luis Lorido

Badajoz - Publicado el - Actualizado

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La fiesta de Almossassa, que conmemora la fundación de Badajoz y que cada año llena de vida las calles del casco antiguo de la ciudad, es un evento que congrega a vecinos y visitantes por igual. Sin embargo, detrás de la alegría y el bullicio, se esconden realidades que no siempre salen a la luz.

Aguasanta Barbado, madre de un niño con trastorno del espectro autista, nos ha ofrecido un testimonio conmovedor en COPE. El año pasado, su familia vivió la fiesta de Almossassa de una manera muy diferente a la de otros. La falta de actividades adaptadas para niños con necesidades especiales hizo que su experiencia fuera frustrante y, en ocasiones, incluso dolorosa.

Es comprensible que una fiesta tan grande y con tanta gente pueda resultar abrumadora para niños con trastornos del espectro autista. El ruido, la multitud y los cambios constantes en el entorno pueden generarles ansiedad y estrés. La ausencia de espacios tranquilos o de actividades diseñadas específicamente para ellos limita su participación y disfrute.

La situación que vivió Aguasanta Barbado no es un caso aislado. Muchas familias con niños con necesidades especiales se enfrentan a estas dificultades en eventos públicos. Es necesario que los organizadores de estas fiestas sean conscientes de esta realidad y se esfuercen por hacerlas más inclusivas.

Al igual que ocurre con la Cabalgata de Reyes, donde se reservan espacios y se organizan actividades adaptadas para niños con discapacidad, sería deseable que en Almossassa se tomaran medidas similares. Crear zonas más tranquilas, ofrecer actividades sensoriales, algún tipo de acreditación o contar con personal capacitado para atender las necesidades de estos niños son algunas de las acciones que podrían llevarse a cabo.

Es fundamental que las fiestas sean para todos, y que nadie se sienta excluido. La inclusión de las personas con necesidades especiales no solo es un derecho, sino que también enriquece la vida de todos. Esperamos que el testimonio de Aguasanta, que puedes escuchar en el audio adjunto, sirva para sensibilizar a los organizadores y que en el futuro todos podamos disfrutar de estos eventos de manera plena y equitativa.