La sombra de una reina: Talavera revive la muerte de Leonor de Austria
300 talaveranos revivirán la historia de la monarca con una representación que comenzará a las 18 horas del domingo 27.
Badajoz - Publicado el - Actualizado
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Este domingo 27 de octubre a las 18:00 horas, Talavera la Real se sumergirá en el pasado para recordar la figura de Leonor de Austria. Por tercer año consecutivo, las calles de la localidad se transformarán en un escenario teatral donde se representará la llegada y estancia de la reina en la ciudad antes de su fallecimiento en 1558.
Cerca de 300 vecinos participarán en esta emotiva representación, dando vida a un capítulo importante de la historia de España. La obra, escrita por Simón Ferrero y dirigida por Maite Vallecillo, recorrerá seis escenarios emblemáticos del casco antiguo, sumergiendo al público en la época.
Esta iniciativa, organizada por el Ayuntamiento, busca no solo rescatar la figura de Leonor de Austria, sino también fomentar el orgullo por el patrimonio local y crear un espacio de encuentro y participación para todos los vecinos.
Leonor de Austria: Una vida al servicio de la dinastía
Leonor de Austria, nacida en Lovaina en 1498, fue una figura clave en la compleja trama de las dinastías europeas del siglo XVI. Hija primogénita de Felipe el Hermoso y Juana la Loca, era hermana del poderoso Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de España.
Desde temprana edad, su vida estuvo marcada por los intereses políticos de su familia. A los 18 años, fue casada con Manuel I de Portugal, un matrimonio arreglado para fortalecer los lazos entre los Habsburgo y la dinastía de Avis. A pesar de su juventud y de la distancia geográfica, Leonor se adaptó a su nueva vida en Portugal, donde dio a luz a varios hijos, entre ellos la infanta María.
Sin embargo, la felicidad familiar se vio truncada por la muerte de Manuel I en 1521. Viuda a temprana edad, Leonor regresó a los Países Bajos, donde se reencontró con su hermano Carlos V. A partir de ese momento, su vida giró en torno a la corte imperial, acompañando a su hermano en sus numerosos viajes y desempeñando un papel importante en la diplomacia.
La relación entre Leonor y Carlos V siempre fue muy estrecha. Se apoyaban mutuamente en los momentos difíciles y compartían una profunda admiración. Cuando Carlos V decidió abdicar en 1555, Leonor, junto a su hermana María, lo acompañó a su retiro en el monasterio de Yuste.
La llegada de la infanta María a España fue un momento de gran alegría para Leonor. Sin embargo, el reencuentro no fue como habían esperado. Tras años de separación, madre e hija se habían distanciado y María decidió regresar a Portugal. Este rechazo fue un duro golpe para Leonor, que ya estaba debilitada por la enfermedad.
Fallecida en Talavera la Real en 1558, Leonor de Austria fue enterrada en la Concatedral de Mérida. Posteriormente, su hermano Carlos V ordenó trasladar sus restos al Monasterio de Yuste, para que descansara junto a él.
La vida de Leonor de Austria fue un reflejo de la época en la que vivió. Una época marcada por las intrigas políticas, los matrimonios concertados y el poder absoluto de los monarcas. A pesar de las dificultades y las adversidades, Leonor supo mantener su dignidad y lealtad a su familia. Su historia es un testimonio de la fuerza del vínculo fraternal y de la importancia de la familia en la vida de una mujer de su tiempo.