SUCESOS

Denuncian varios episodios violentos en el Marcelo Nessi de Badajoz

En las últimas semanas se habrían producido, al menos, tres "intentos de motín"

Miriam Garriga

Badajoz - Publicado el - Actualizado

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Trabajadores del Centro de Medidas Judiciales Marcelo Nessi denuncian “la situación insostenible que viven”. En las últimas semanas se habrían producido, al menos, tres episodios violentos grupales, el último la misma tarde este lunes.

Situaciones que desde el colectivo denominan incluso como "motines", según señala el Delegado de los trabajadores por el sindicato USO, Miguel Ángel González: “Tenemos normalizadas las situaciones. Intentamos quitarle gravedad al asunto, pero claro, son motines, motines de siete u ocho personas que se niegan a recibir las indicaciones y se ponen agresivos”.

Sobre el que se habría vivido este mismo lunes señalaba: “Ha sido muy duro. Desde por la mañana, había solo un compañero en las aulas y a este le han comenzado a amenazar de muerte”. En este sentido añadía que la situación se ha intensificado posteriormente en el tiempo de recreo: “Una vez en el patio, los internos ya estaban crecidos, estaban empezando a pegar voces, amenazando... Empezaron a hacerle gestos con las manos, de cortar los cuellos a los vigilantes, empezaron a intentar tirar las porterías... y lo gordo ya fue cuando ya se tuvo que pedir refuerzo de todos los vigilantes. Se fueron todos hacia una esquina, se amotinaron allí y empezaron a descorchar la pared para sacar cualquier material que se fuera susceptible de arma”.

“Por suerte no ha llegado a más”

Miguel Ángel González

Delegado de los trabajadores por USO

Una situación que no solo estaría afectando a los propios vigilantes, sino también al resto de los trabajadores: “Esto ya no solo es con el colectivo de seguridad privada, sino que ocurre con cuidadores, educadores y los profesores”.

SUCESOS SIMILARES

Añade que, a principios de mes, concretamente durante el primer fin de semana, se vivió el episodio más duro, en el que incluso se interpusieron denuncias: “Fueron agresiones directas a los vigilantes. A mí, por ejemplo, un interno empezó a pegarme puñetazos y acabamos en el suelo, yo con un parte de lesiones y gracias a que pudieron venir más compañeros a socorrerme, si no hubiese salido muy mal parado”.

En este punto, Miguel señala que hace unas semanas un compañero tuvo que abandonar el turno nada más empezar tras sufrir un ataque de ansiedad.

TRABAJADORES

Miguel indica que la situación estaría afectado al estado de ánimo de los empleados: “La moral está bajísima. No está afectando muchísimo tanto a nivel laboral como personal. Hay compañeros que no quieren salir de casa de lo mal que están”.

“Sentimos indefensión. Nadie nos escucha, ni nos atiende. No dan soluciones. Ves un túnel, donde has entrado, es todo oscuro, y no hay ninguna salida”.

 

 

 Llevan en huelga varios meses e incluso han solicitado, según defiende, reuniones con la Junta de Extremadura que, por el momento, no se han producido.

Miguel añadía “Somos un número, como el de nuestra placa de seguridad, que, si se rompe o se lesiona, se pone otro y da igual la vida que hay detrás”.

MEDIDAS

Miguel señala que las medidas que implantó el ejecutivo meses atrás para mejorar la situación no estarían funcionando. Entre ellas destaca la incorporación de un protocolo de actuación o la apertura de un módulo destinado a “casos violentos”. Sobre este último indicaba: “Lleva sin utilizarse meses. No sé si es por falta de efectivos o porque estamos en huelga”.

En este punto Miguel también alude a una serie de chalecos antitraumas y pinchazos que les habrían entregado.