Era el 23 de junio pero de 2004 cuando en la Plaza de Toros de Pardaleras se preparaba un jovencísimo torero para su alternativa. Su padrino, una de las figuras del momento, Julián López, El Juli. De testigo el madrileño Matías Tejela. Se cumplen 20 años de esa efemérides, 20 años de éxitos, pero también de momentos no tan buenos, con cornadas incluídas, que conforman la historia de un matador único, orgullo de la tauromaquia pacense y muestra de la mezcla ideal entre valentía y arte. Capaz de sacarle a cada toro lo que merece y pisando terrenos donde muy pocos se atreven.

Este domingo lo celebrará junto a Juan Ortega y Roca Rey con toros de Núñez del Covillo. Nosotros hablábamos hoy con él.