La residencia para personas con discapacidad de la Fundación CB, paralizada por trabas burocráticas

La burocracia tiene paralizado el proyecto de residencia para adultos con discapacidad que la Fundación CB quiere poner en marcha en Badajoz. Desde mediados de septiembre, cuando se terminaron los trabajos de retirada de paredes y desescombro, no han podido hacer nada más. En octubre se entregaron los documentos correspondientes para seguir con el proyecto y, hasta el momento, no se ha obtenido respuesta administrativa para retomarlo.

Teniendo en cuenta esta demora en los plazos, desde la entidad creen que la residencia "difícilmente" este acabada este año como se preveía inicialmente: "No es un edificio que había que hacer desde la base, habiendo iniciado la obra teníamos la previsión de acabar en septiembre. ¿Cuándo lo acabaremos? Si nos dan el permiso esta semana, para diciembre o enero de año que viene” señalaba en la cadena COPE Emilio Jiménez, director general de Fundación CB.

Una situación que les recuerda a otra cercana. La institución tiene previsto construir su sede principal en la calle Encarnación, un proyecto que se retrasó debido al encarecimiento de los materiales en el plan inicial. Finalmente, en diciembre del año pasado, tras meses de espera, recibieron el visto bueno para comenzar la construcción, la sorpresa llegó cuando vallaron la zona: “Cuando hemos querido empezar la obra, hemos empezado a vallar y nos han dicho que necesitamos otro permiso para hacerlo”. 

En este sentido, Jiménez lamenta los tiempos de espera: “No sé cuál es el problema. Una licencia se tira seis o siete meses” añade “como ciudadano, y como responsable de una fundación, lo mínimo que tenemos que decir es que ya está bien”.

En este caso, el de la sede de la entidad, Emilio señala que quizá lo “fácil” hubiese sido situarla en otro lugar de la ciudad: “A lo mejor nos hubiese sido más fácil construirlo en Valdepasillas. No es lo mismo meter un camión en una calle amplia que en el Casco Antiguo, pero nosotros apostamos por ello". Asimismo, reconoce las dificultades que enfrentan los vecinos de la zona para llevar a cabo proyectos: “Mucha gente, en el Casco Antiguo, dice que es mejor pedir perdón que permiso”.

la residencia

La compra del enclave se efectuó a mediados de julio del año pasado. Se optó así por la adquisición de una edificación ya construida para acelerar el proceso.

La sede, una antigua guardería que se encuentra en la calle Antonio Juan, con fachada además en la avenida Antonio Masa Campos, ocupa un área de 1.679 metros cuadrados y está estructurada en tres plantas: dos alturas y un semisótano. El proyecto plantea ubicar los servicios comunes en la zona más baja; los espacios de convivencia, recepción y sala de talleres en la planta cero y las habitaciones en la superior.

En total, la fundación estima que la inversión del proyecto superará los 5 millones de euros y además de ofrecer hogar a 30 personas adultas con discapacidad, dará empleo al menos a otras 30.

El objetivo del centro es ofrecer un hogar a personas que no puedan ser atendidas por familiares o que no cuenten con allegados que puedan hacerse cargo de ellas, una necesidad que la entidad ha detectado “La provincia de Badajoz tiene una lista muy grande de gente que lo necesita”.