El motivo por el que a una médico de Extremadura le deniegan su plaza tras aprobar el MIR

«Soy médico; no me he formado para estar mirando por la ventana de una oficina»

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Berta, una joven extremeña de 29 años, sufrió un accidente al tirarse a la piscina que la dejó tetrapléjica cuando estudiaba el último curso de medicina. Su vida cambió radicalmente, pero su sueño de ser médico, como su padre, permaneció siempre intacto. Este año ha aprobado el MIR, pero el giro de guión llegaba la tarde antes de incorporarse a su plaza de médico de familia. En el reconocimiento la declararon incapacitada para el puesto.

"Aprobé, elegí plaza y ahora me dicen que no". Berta no sale de su asombro, sobre todo porque hace solo unas semanas, el 17 de mayo, firmó el contrato para trabajar en la unidad docente multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de la zona centro de Madrid, asociada al Hospital Doce de Octubre. "Firmé con las dos manos porque con una no puedo. Todos lo vieron. Nadie puso ningún problema y ahora dan marcha atrás".

Durante cinco años, Berta ha alternado los estudios y la rehabilitación y ahora denuncia públicamente que nadie le ha dado la oportunidad de demostrar lo que es capaz de hacer. Por su baja movilidad, en base a una discapacidad del 89%, "han dado por hecho que no podría realizar una exploración con herramientas como un otoscopio, pero nadie me ha dado uno para ver si yo lo podía utilizar".

Entre otras reivindicaciones, Berta solicita que cambien las condiciones del cupo de discapacidad y que las personas que optan a esas plazas conozcan las barreras que pueden encontrar antes de prepararse el examen.