Las dudas y la 'letra pequeña' de la nueva reforma laboral

Octubre nos ha dejado malas cifras del paro en Extremadura, pero este año contrastan con la leve bajada a nivel nacional por primera vez desde hace mucho tiempo. El Gobierno está aprovechando esta coyuntura inesperada, endureciendo el discurso para convencernos de lo positiva que es la reforma laboral que plantean, con los matices y virajes a los que nos tienen acostumbrados.

Pero hay medidas que tienen letra pequeña. Por ejemplo: reducir los contratos temporales a un 15 por ciento como máximo en las empresas y si alguna quiere sobrepasar ese número, deberá aumentar la plantilla. Suena bien, verdad? Pues ahora llegan los matices.

La mayor parte de las empresas extremeñas son Pymes, tienen 5 trabajadores o menos. Cada uno representa un 20 por ciento de la plantilla, en números gruesos.

¿Significa esto que van a desaparecer los contratos temporales? ¿Qué opinan los sectores que necesitan refuerzos por temporadas para atender la demanda? Y una tercera: ¿va a alzar la voz (esta vez) y va a defender al sector la patronal extremeña?

Mientras se deciden en el Gobierno con el discurso (si derogan o modifican la reforma laboral) hay algunas medidas que podrían perjudicar a más del 90 por ciento de las empresas.