La fachada del Palacio de la China en Mérida será restaurada para la apertura del nuevo pub nocturno
Los trabajos los llevará a cabo el Consorcio de la Ciudad Monumental
Mérida - Publicado el - Actualizado
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La fachada del emblemático Palacio de la China en Mérida, que acogerá un nuevo pub nocturno, será restaurada gracias a un acuerdo entre los propietarios del negocio y el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida. El grupo ANDEX, responsable del nuevo establecimiento, financiará los trabajos de rehabilitación que serán llevados a cabo por personal del consorcio especializado en conservación patrimonial. Concretamente, los trabajos se llevarán a cabo en la parte que compete al nuevo negocio.
Rehabilitación de la azulejería histórica
La restauración se centrará especialmente en la azulejería sevillana de cuerda seca que adorna la fachada, algunos de estos elementos se encuentran dañados o se han caído debido al paso del tiempo y el abandono del edificio. La restauradora Mª Paz, del Consorcio de la Ciudad Monumental, será la encargada de consolidar los azulejos, siguiendo las directrices del plan general para garantizar la conservación patrimonial del edificio.
Los azulejos de la fachada destacan por sus motivos orientales y fueron elaborados en Triana, Sevilla, con firmas reconocidas como la de Vda. de J. Mensaque y el taller del maestro Francisco Casado. Una fachada que tiene un alto valor tanto artístico como sentimental para los emeritenses, que consideran el Palacio de la China un símbolo de la ciudad.
Un edificio con historia: el Palacio de la China de 1928
Ubicado en la Plaza de España de Mérida, el Palacio de la China fue construido en 1928 por el comerciante Bartolomé Gil, conocido como "El Chino", con la intención de albergar una galería comercial. Las iniciales de su propietario, "BG", todavía se pueden ver grabadas en los azulejos de la fachada, un reflejo de la historia viva de este icónico edificio.
La construcción es un ejemplo de arquitectura ecléctica inspirada en el regionalismo andaluz, con una fuerte influencia del estilo sevillano que ha dejado su huella en Extremadura. El edificio combina elementos neorrenacentistas y neoárabes, como la crestería, los flameros, el medallón central, los arcos trilobulados y las torres laterales con coronamientos de almenas. Todo ello aderezado con la abundante azulejería que es el alma de la fachada.